Según ha manifestado el ex-GRAPO tiempo atrás, él mismo se encargó de enterrar a Publio Cordón en el Mont Ventoux, una zona del sur de Francia, después de que el empresario falleciera a consecuencia de una caída cuando trataba de escapar de la casa donde estaba retenido. Dicha zona ha sido peinada en varias ocasiones sin resultado alguno y la Audiencia Nacional ha ordenado ahora realizar estas pruebas para continuar la investigación.
"La colaboración ha sido estupenda, es una persona colaboradora", un individuo "muy autocontrolado", ha comentado a los medios de comunicación, pasadas las 21.30 horas, el neurofisiólogo José Ramón Valdizán, quien forma parte del equipo científico junto con el director del IMLA, Salvador Baena, y la psicóloga forense Cristina Andreu.
Valdizán ha explicado que este miércoles han sometido a Silva Sande a la prueba N-400 y este jueves a la P-300, esta última orientada a rastrear la memoria episódica. Los forenses han presentado numerosos estímulos escritos y visuales de entre 1 y 1,5 segundos de duración al exmiembro del GRAPO durante unas cinco horas y media, con descansos de 10 minutos.
El mismo equipo forense analizará en el IMLA los resultados de las pruebas practicadas. "Sacamos las cifras de las ondas y lo metemos en un programa estadístico" para después realizar un estudio en términos de probabilidad, ha expuesto Valdizán.
Silva Sande, que no volverá a someterse a estas pruebas salvo que ordene lo contrario la Audiencia Nacional, ha permanecido en la prisión zaragozana de Zuera desde el fin de semana pasado, aunque habitualmente está preso en la cárcel madrileña de Soto del Real.
El IMLA ha propuesto a la Dirección General de Justicia del Gobierno de Aragón la puesta en marcha de una unidad de neurociencia forense para colaborar en las investigaciones policiales.