El órdago de Montilla ha sido recibido con recelo por parte del candidato de CiU, Artur Mas, que cree que detrás de este anuncio hay una "estrategia" para ganar votos e intentar reeditar el tripartito.
El resto de partidos, entre las que hay un cierto consenso en la limitación de mandatos, han dicho respetar la decisión de Montilla, aunque la líder del PP, Alícia Sánchez-Camacho, ha criticado que evidencia "debilidad" y el "fracaso" de su gestión, mientras que Joan Herrera (ICV) cree que Montilla "ha tirado la toalla".
Sea debilidad política o voluntad de acotar mandatos, lo cierto es que la decisión de Montilla activa definitivamente su relevo al frente del liderazgo político de los socialistas catalanes.
Si pierde las catalanas del 28-N, será con toda probabilidad más inmediato puesto que el PSC necesitará que el jefe de la oposición catalana se visualice como alternativa de gobierno, y si gana las elecciones o gobierna en coalición, el PSC deberá buscar un relevo a Montilla antes de las siguientes catalanas, previstas para 2014.
Montilla, en una conferencia en el foro Primera Plana que organiza El Periódico, ha asegurado en todo caso que él aspira a gobernar una segunda legislatura "para hacer lo que queda pendiente y lo que conviene a Cataluña".
Ha subrayado que mientras el candidato de CiU, Artur Mas, "se postula" para gobernar 12 años él no piensa "jubilarse en el cargo".
En un acto sobre sanidad, Montilla ha revelado posteriormente que sintió "tristeza y preocupación" cuando Mas se autoimpuso un mandato máximo de 12 años, es decir, tres legislaturas.
"Yo sólo pido cuatro años para servir a Cataluña y hacer lo que queda pendiente (...). Pido una segunda oportunidad para encarrilar el país en la salida de la crisis", ha remarcado.
Por su parte, el candidato de CiU a la Generalitat ha opinado que el anuncio de su rival socialista responde a una "estrategia" para ganar votos y poder reeditar el tripartito.
Mas respeta la decisión personal de Montilla, aunque cree que su anuncio "no esconde que él quiere seguir siendo presidente de la Generalitat" al menos cuatro años más. "Y sólo puede serlo con un tercer tripartito. Que nadie se despiste", ha advertido.
No le ha gustado nada que Montilla haya dicho que mientras el candidato de CiU "se postula" para gobernar 12 años, él no piensa "jubilarse en el cargo".
"Siempre he dicho que soy partidario de limitar los mandatos, que idealmente deberían ser dos y que si hay que alargarlo un pelín más es porque normalmente los presidentes que anuncian que se retirarán tras la segunda legislatura se les transforma en una legislatura para ver cómo se prepara la sucesión", ha señalado Mas.
Por su lado, el candidato de ERC, Joan Puigcercós, ha defendido la limitación de mandatos que, a su entender, deben ser dos, por lo que "respeta" y ve "lógica" la decisión de Montilla.
"Respeto su decisión -ha indicado- y la veo lógica, porque ERC siempre ha defendido la limitación de mandatos, algo sobre lo cual ni el propio Montilla ni Mas se pusieron de acuerdo para implantar en la ley electoral catalana".
La candidata del PPC a la Generalitat, Alícia Sánchez-Camacho, ha asegurado que respeta "absolutamente" el anuncio de Montilla y que sería de "mal gusto" aprovecharse en campaña de la decisión "personal" que ha tomado Montilla, porque detrás "hay una persona".
Poco después, la candidata del PPC ha asegurado que el anuncio de Montilla "evidencia la debilidad del PSC", es un "reconocimiento del fracaso" de los socialistas ante este cita electoral y un "anticipo de que el 28 de noviembre el PSC será un partido perdedor".
El candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, cree que Montilla está "tirando la toalla": "Parece que últimamente desprestigia más al gobierno tripartito que el presidente Zapatero, y debería hacer".
El candidato de Ciutadans a la Generalitat, Albert Rivera, ha tildado de "huida hacia adelante" y "golpe de efecto electoralista" por un "puñado" de votos el anuncio del candidato del PSC.
El candidato de C's ha reiterado la necesidad de reformar la ley electoral vigente por una nueva norma que incluya, entre otros puntos, limitar el mandato del presidente catalán a ocho años.