Entrevistado en TVE, y también en referencia a estos comicios, Zapatero ha señalado que el avance de la extrema derecha en Holanda "no es un dato bueno", y ha deseado "lo mejor" al primer ministro británico, Gordon Brown, castigado por los electores, según los primeros resultados de las elecciones parciales inglesas celebradas ayer junto a las europeas.
Ha aprovechado también la ocasión para defender a la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, de las críticas que ha recibido tras estimar que la coincidencia de Zapatero en la presidencia de la UE y de Barack Obama en Estados Unidos será "un acontecimiento histórico" para el "planeta".
Para Zapatero, Pajín es "de lo que mejor que tiene el PSOE" y su cantera, y resulta "bastante triste" que el líder del PP, Mariano Rajoy, ridiculice a los "Pajines", "Blancos" y "Aidos", como ayer hizo en un mitin, cuando los socialistas le han ganado ya varias citas electorales.
En esta ocasión, aunque se trata de unas elecciones al Parlamento Europeo, Zapatero ha reconocido que los factores de la política interna cuentan en la decisión de los votantes, por lo que se siente "políticamente responsable" de los resultados.
Ha hecho así un llamamiento a la participación en España, que ha recordado que se ha beneficiado "extraordinariamente" de pertenecer a la UE, y en especial ha animado a "los progresistas" a acudir a las urnas para que los socialistas tengan una presencia fuerte con la que garantizar los valores de una Europa social.
Según ha apuntado, el PP está muy seguro de su victoria, pero debería "ser más cauto" porque su líder, Mariano Rajoy, tiene "una experiencia acreditada de derrota".
En cuanto a la situación de su colega británico Brown, ha reconocido que su situación política interna es complicada y difícil y, para apoyarlo, ha destacado que se trata de una persona con una capacidad de análisis de la situación económica "muy positiva".
Por otra parte, ha lamentado que un partido de extrema derecha haya logrado situarse como segunda fuerza política en Holanda y lo ha atribuido a la baja participación, que favorece a partidos minoritarios que cuestionan el sistema.
Tras descartar que esto pueda ocurrir en España, ha considerado que se trata de un avance "coyuntural" que no va a afectar a la relación de fuerzas entre socialistas y populares, las dos "columnas" del Parlamento Europeo.