El acusado de descuartizar a una mujer en Málaga y tirar sus restos al mar se declara inocente

EUROPA PRESS 17/09/2012 15:29

El hombre acusado de golpear y apuñalar a una mujer, descuartizar su cuerpo y tirar las distintas partes al mar en diciembre de 2007 se ha declarado este lunes inocente. Ha explicado que la víctima le dejó vivir por unas semanas en su casa, porque él no tenía dinero, y que la última vez que la vio fue cuando vino un amigo de ella alemán y se fue de viaje con él.

Un jurado popular juzga a este hombre, para el que el fiscal pide 17 años de cárcel, al acusarlo de matar a la mujer, a la que golpeó con el palo de una escoba y "maniató con una cinta adhesiva", tras lo que "la apuñaló dos veces" y, aún viva, "le tapó la boca y la nariz, asfixiándola hasta morir", dice el fiscal. Posteriormente, "descuartizó" el cuerpo en cuatro partes y las arrojó al mar.

Ha explicado que un amigo le presentó a la víctima y que estuvo unas tres semanas viviendo en su casa en Casares (Málaga), donde sólo iba a dormir porque trabajaba. Ha asegurado que la mujer tomaba pastillas y alcohol y tenía "una pena muy grande con su hijo", por lo que "tenía una letanía muy aburrida", pero no podía ayudarla. A pesar de eso, ha dicho, se llevaba bien con ella.

NIEGA LOS HECHOS

"Para nada, jamás", ha respondido el acusado cuando la fiscal le ha preguntado si asesinó a la mujer, la golpeó y luego la asfixió. Ha señalado que no recuerda la fecha concreta, pero que cree que fue sobre principios de diciembre cuando un día vino un amigo alemán de la mujer y, tras hacer las maletas, ambos se fueron de viaje, aunque la víctima le permitió quedarse en la casa.

Ha asegurado que no supo que le había pasado algo malo hasta que estaba en el cuartel de la Guardia Civil cuando fue detenido en 2010, negando que un empleado de la urbanización en la que vivía le dijera que la Policía estaba buscando a la mujer porque su familia había denunciado la desaparición. Ha explicado que se quedó en la casa una semana más y luego se fue a vivir en un local abandonado.

El acusado, que ha estado en prisión por otros delitos, ha negado que unas maletas y objetos encontrados en una casa de aperos relacionada con él fueran de la fallecida, sino que esos efectos los encontró "tirados" en una urbanización. "Si yo he hecho ese delito, no voy a ser tan tontito de llevarme pertenencias de ella", ha contestado.

Su defensa ha indicado que la muerte pudo ocurrir como dice la acusación pública, pero ha asegurado que va a seguir defendiendo la inocencia de su cliente, de quien ha dicho en ocasiones "ha vivido en la indigencia" y ha sido una persona "maltratada por la vida". La fiscal sostiene que la asesinó y que intentó aparentar que se había ido de viaje.