Los anarquistas 'Cariñoso' y 'Moniquita', al final del juicio: "Muerte al Estado y viva la anarquía"

EUROPA PRESS 10/03/2016 14:58

El matrimonio formado por los anarquistas chilenos Francisco Solar, alias 'Cariñoso', y Mónica Caballero, 'Moniquita', han terminado el juicio, en el que la Fiscalía ha pedido que sean condenados a 44 años de cárcel por atentar en la Basílica del Pilar e intentarlo en el Monasterio de Montserrat de Barcelona, exclamando: "Muerte al Estado y viva la anarquía".

En la última sesión del juicio, los acusados han aprovechado el turno de última palabra para reiterar que nunca se someterían a ninguna organización sujeta a "líderes, mandos o cúpulas de poder". 'Moniquita', puesta en pie, ha concluido con un "Muerte al Estado y viva la anarquía".

La presidenta del tribunal, Ángela Murillo, ha exhortado a su compañero a circunscribirse a su derecho de defensa. Sin embargo, este ha vuelto a rechazar las "directrices" de las organizaciones, lo que ha provocado que la magistrada dijera: "No me de ninguna lección". Tras ello, el acusado ha finalizado su intervención con el mensaje: "Viva la anarquía".

La vista ha terminado con la expulsión del público de la sala y la petición a los acusados de que "no miraran hacia atrás" mientras salía la veintena de familiares y amigos que les han arropado en el juicio. En su inicio, los procesados defendieron el anarquismo hasta que fueron cortados por Murillo, que exclamó: "¡Mítines aquí no!¡Aquí no!".

Así se han pronunciado después de que la fiscal Teresa Sandoval haya elevado a definitiva su petición de 44 años de cárcel y solicitado que se les prohíba residir en Zaragoza y Barcelona durante una década, tras acusarles de colocar una bomba en la Basílica del Pilar de Zaragoza el 2 de octubre de 2013 e intentar atentar también contra el Monasterio de Montserrat.

La representante del Ministerio Público considera a ambos responsables de lesiones terroristas, estragos terroristas, conspiración para cometer otro delito de estragos y pertenencia a organización terrorista por formar parte de la organización anarquista FAI-FRI, que en España actuaba bajo las siglas de los GAC (Grupos Anarquistas Coordinados), a cuyos parámetros responde el comando insurreccionalista 'Mateo Morral'.

La acusación particular, que representa a la víctima del atentado, ha rebajado su petición a 12 años de prisión al acusarles únicamente de un delito de lesiones terroristas y otro de daños terroristas. Ha pedido que los procesados no se acerquen a su defendida durante una década y estén sujetos a la libertad vigilada durante siete años.

El abogado ha reclamado que indemnicen con 102.000 euros a su defendida, que no ha podido volver a tener "una vida normal". Coincide con la fiscal, que pide que paguen 15.000 euros a la mujer y 182.601 euros al Cabildo de Zaragoza, en que "no cabe duda" de que son los culpables, a la vista de las cámaras de videovigilancia que les captaron en la capital aragonesa, el metro de Barcelona y el Monasterio de Montserrat.

LA DEFENSA SE QUEJA DEL "LAVADO DE CEREBRO"

La defensa ha asegurado que los acusados son "absolutamente inocentes" y "no tienen ninguna relación" con ninguna organización terrorista. En este sentido, ha apuntado que el FAI-FRI y el GAC no reivindicaron el ataque y ha advertido de que la acusación "pretende mandar al paro a los magistrados" basándose en hipótesis policiales "huérfanas" de prueba.

"El lavado de cerebro que se está haciendo a la sociedad española espero que no llegue al tribunal, porque no es un jurado popular", ha proseguido el abogado de Solar, para denunciar que la excursión "turística" que su cliente hizo al Monasterio de Montserrat "se ha convertido en un acto preparatorio para resolver ejecutar un atentado porque no prestó atención a la imagen de la Virgen".

En este punto, se ha quejado de la escasa calidad de las imágenes de las cámaras, ha añadido que las descripciones de los testigos no coinciden con la de los procesados y que aquellos hablaron de una persona sin acento extranjero como la que hizo la llamada de aviso.

CAPTADOS POR LAS CÁMARAS

La Fiscalía les acusa de colocar en la nave central del Altar Mayor de la Basílica del Pilar un artefacto explosivo, compuesto por una bombona de gas y dos kilos de pólvora negra, cuya deflagración produjo heridas a una de las feligresas y se produjo en un momento en el que 200 personas se encontraba en el templo, entre ellas un grupo de 50 turistas norteamericanos.

La acción fue avisada minutos antes en una llamada telefónica efectuada a un centro de estética cercano. Los empleados creyeron que se trataba de una broma y no dieron aviso a las Fuerzas de Seguridad. Fue reivindicado en un plataforma de Internet.

Tanto el hombre como la mujer fueron grabados por cámaras de videovigilancia colocadas frente a la Basílica y en la estación de autobuses con prendas similares a las encontradas en su domicilio de Barcelona, registrado el 12 de noviembre de 2013. Además, en el Monasterio de Montserrat se les podía ver repitiendo recorridos "con el objeto de seleccionar el lugar adecuado para atentar y sin mostrar interés alguno en la figura de la Virgen y sí en el resto del templo, donde parecen fijarse en detalles de las alturas".