Archivada la querella contra Albiol por los panfletos que vinculaban rumanos con delincuencia

EUROPA PRESS 04/06/2012 15:59

Pese a calificar de "excesos verbales" algunas de las expresiones del alcalde, la juez ha considerado que García Albiol no ha cruzado los límites del ejercicio de libertad de expresión, según ha explicado en el auto al que ha tenido acceso Europa Press.

De esta forma, no ve motivo para procesar al alcalde por los folletos en los que aparecía una fotografía con el lema 'No queremos rumanos' y que vinculaban inseguridad e inmigración, tras la querella que presentaron Sos Racisme de Catalunya y la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña al entender que podían ser constitutivos de un delito de provocación a la discriminación, al odio o a la violencia.

"Se puede participar o no del ideario expresado por el querellado pero el mismo ejerce su libertad no sólo como ciudadano sino como representante político que le legitima para poder expresar políticas de inmigración alternativas a la vigente", ha valorado la juez.

Cree que aplicar la ley en este caso limitaría el derecho de expresión, "lo que resultaría dañino en un estado democrático y plural. Será el juego democrático el que deba valorarlas, no la jurisdicción penal".

Por ello, ha declarado terminadas las diligencias previas, y acordado el sobreseimiento de esta causa, aunque Sos Racisme de Catalunya y la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya todavía podrán recurrir el archivo ante la Audiencia de Barcelona.

En septiembre de 2011, en declaraciones a los medios después de declarar en el Juzgado de Instrucción 2 de Badalona --a donde le arropó Sánchez Camacho--, García Albiol insistió en su tesis de que "una parte importante de la inseguridad" de la ciudad es culpa de gitanos rumanos y que la querella no iba a callar las políticas del PP contra la inmigración ilegal.

Entonces García Albiol consideró que la querella contra él era exclusivamente política, porque se interpuso el 27 de octubre de 2010, seis meses después de producirse los hechos, y a quince días de las elecciones autonómicas catalanas "con una clara voluntad de perjudicar la candidatura" de los populares.