El coordinador del Consejo Nacional de Sortu, Hasier Arraiz, ha apostado por ejercer "un nivel de presión que se le haga insoportable" al Estado para cambiar la situación de los presos y que puedan "empezar a volver a casa". Además, ha abogado por "tejer grandes alianzas" y compromisos multilaterales para avanzar hacia la soberanía porque "la puerta de Madrid está cerrada a cal y canto".
En una entrevista concedida a el diario 'Gara', recogida por Europa Press, Arraiz ha subrayado que la situación de los reclusos "es paradigmática de la posición del Estado respecto al conflicto y a Euskal Herria" y se trata de "una muestra palpable de la política de venganza de un Estado antidemocrático".
"El Estado no va a moverse por propia voluntad. Vamos a tener que forzarle a ello. Y la única forma de hacerlo es que una mayoría social vasca ejerza un nivel de presión tan fuerte que se le haga insoportable al Estado", ha añadido.
En esta línea, ha recordado que "la legalización de Sortu no fue voluntaria sino porque era insoportable no hacerlo". "En el caso de los presos la presión va a tener que ser más fuerte. Hoy, la prioridad, es hacer insoportable al Estado la dispersión de los presos. Ése es el primer paso para cambiar las cosas y que, cuanto antes, puedan empezar a volver a casa", ha apuntado.
SIN BILATERALIDAD
Además, ha manifestado que "hay que olvidarse de un escenario de bilateralidad con el Estado porque éste no tiene ninguna voluntad para ello".
"Su actitud de bloqueo respecto al proceso de resolución del conflicto no es coyuntural, ni depende de este gobierno o aquel. La actitud de bloqueo por parte del Estado es estructural, ya que obedece a su propia esencia antidemocrática, y creemos que ese bloqueo se endurecerá más cuanto más avance Euskal Herria en el proceso soberanista", ha añadido.
Por ello, ha considerado que hay que "tener claro que el Estado traduce su creciente debilidad política en un mayor nivel de violencia que ejerce, sobre todo, contra los sectores más comprometidos con el proceso de cambio político y social".
Además, ha manifestado que también "hay que saber que se están creando las condiciones para el desbloqueo del proceso porque, cada vez más, sectores sociales y agentes políticos en este país, la mayoría ya", ha llegado a la conclusión "de que la puerta de Madrid está cerrada a cal y canto".
"Y compartimos el diagnóstico y la determinación de que solo tendremos futuro como pueblo si somos capaces, como pueblo, tanto de responder a las agresiones de los estados, como de construir alternativas en lo político y en lo social", ha añadido.
GRANDES ALIANZAS
Por ello, ha emplazado a "tejer grandes alianzas, acuerdo amplios que faciliten un escenario de compromisos multilaterales y que hagan avanzar el proceso soberanista". "Ése es nuestro gran reto. A veces se nos tacha de maximalistas, se nos acusa de que, para buscar acuerdos de salida, tenemos a ir siempre hasta al punto de llegada", ha indicado.
Además, ha precisado que, "para Sortu, la soberanía no es el punto de llegada, es el camino a recorrer". "No entendemos el derecho a decidir como un objetivo estático allá en la lejanía, sino que creemos que hay que entenderlo de forma dinámica", ha dicho.
De esta forma, ha planteado "hacer acuerdos en Euskal Herria entre agentes políticos y sociales para realizar pequeños ejercicios de soberanía en el día a día". "Decidamos aquí qué queremos hacer en este tema concreto, frente a ese otro problema que compartimos, al margen de lo que digan Madrid o París, y en ese camino, utilicemos las instituciones actuales, con todas sus carencias, para tomar dichas decisiones y hagamos día a día Euskal Herria un poco más soberana con las decisiones que aquí, entre vascos", ha añadido.
En este sentido, ha afirmado que Sortu "tiene que ser un agente proactivo en la búsqueda de esos acuerdos", de manera que se den "pasos unilaterales desde Euskal Herria compartidos por múltiples agentes vascos".
PNV
Sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos con PNV, ha recordado que, desde Aiete hasta hoy, "el PNV se ha dedicado a dar cobertura al inmovilismo del PP y a enfriar las condiciones que se habían creado en la sociedad vasca para la resolución democrática del conflicto".
"Esta actitud obedece a su miedo a perder posición política. Ahora que el PNV se ha dado cuenta de que la puerta del Gobierno de Madrid está cerrada, también para ellos, parece que se muestra dispuesto a mirar hacia Euskal Herria", ha manifestado.
A su juicio, en la actualidad, la formación jeltzale sabe que, "si tiene verdadera voluntad para recorrer el camino de la resolución integral del conflicto político, cuenta con la mano tendida de la izquierda abertzale para hacer juntos, de forma acordada, el camino a la soberanía".
Hasier Arraiz ha reconocido que, "en lo social es difícil" que ambas formaciones coincidan "porque el PNV defiende un modelo que es el que nos ha traído hasta la actual situación". Sin embargo, ha añadido que "está la posibilidad de practicar ejercicios de soberanía en el día a día, tomando decisiones desde Euskal Herria al margen de las órdenes que lleguen de fuera".
PLAN DE PAZ
Arraiz ha considerado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presentado su Plan de Paz y Convivencia porque el PNV "ya se ha dado cuenta de que no puede esperar nada de Madrid".
A su juicio, el documento "puede tener cosas mejores o peores, pero el problema es que no aborda las causas y el origen del conflicto, y sin esto, todo queda desnaturalizado". "Si no explicas que hay un conflicto, no se entiende de dónde provienen las distintas violencias. Hoy se siguen vulnerando derechos humanos. No se puede partir, como hace el PNV de que hay que consolidar la paz, porque todavía no hay paz", ha añadido.
Para el coordinador de Sortu, "es posible hacer un diagnóstico común del origen del conflicto entre todos los partidos, como también es posible que algún día" se pueda contar "la verdad de lo sucedido, aunque sean muchas verdades".
"Pero, si no se aborda todo eso con profundidad, es difícil abordar lo que ha pasado y que no caigamos en la tentación maniquea de hablar de 'vencedores y vencidos'. Y vemos que un lugar donde se podía trabajar, como es la Ponencia, está neutralizada desde el exterior por el PP, que tiene atados a PNV y PSE", ha apuntado.
NAVARRA
En cuanto a Navarra, ha considerado que la presidenta, Yolanda Barcina, debe dimitir, pero, "más allá de esto", ahora hay una oportunidad histórica en la Comunidad Foral "para acabar con el régimen que instauró UPN en el poder y que es el que ha permitido crear muchas 'yolandas barcina' en los últimos treinta años, con un nivel de corruptela e impunidad constante, que está llegando a su fin".
En su opinión, existe alternativa a UPN y, "por primera vez, ésta no pasa por el PSN" porque "se ha autoexcluido de ser alternativa en Nafarroa, porque en el día a día está dando oxígeno al Gobierno de UPN".
En este contexto, ha señalado que "la alternativa pasa por articular alianzas amplias entre fuerzas políticas de izquierda y abertzales". "Estamos convencidos de que hay condiciones para conformar un gobierno progresista y soberanista en Nafarroa como instrumento para la construcción de dicha alternativa", ha dicho.