Según el informe del CGPJ, se le deniega poder participar en la Comisión Jurídica de Reflexión y Análisis de SOS Racisme porque "el cargo de juez o magistrado es incompatible con todo tipo de asesoramiento jurídico, sea o no retribuido".
Para Vidal, el informe del CGPJ está faltado de motivación y lo ha considerado una decisión "incomprensible", ya que --según ha opinado-- los jueces tienen el deber legal y moral de participar en la lucha para erradicar las conductas racistas.
La comisión de SOS Racisme está integrada por doctores, académicos y profesionales del mundo jurídico, y pretende profundizar, discutir y desarrollar temas vinculados con los distintos ámbitos del derecho que tiene o pueden tener relación con la lucha contra el racismo y la xenofobia.
Por eso, Vidal ha declarado no entender "en qué puede afectar" a su independencia judicial trabajar con un grupo de expertos que tienen como fin mejorar las deficiencias legales actuales en estos ámbitos.
Además, en su petición aseguró que la colaboración sería con "dedicación esporádica", y que no se vería afectado el funcionamiento normal de la Sección que preside.
EL TSJC LO VIO BIEN
Según ha explicado el magistrado, el informe del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) era "totalmente favorable" a que participara en la comisión, ya que entendía que dicha colaboración no era incompatible con su actividad.
"La actividad para la que solicita autorización (el magistrado) no se encuentra comprendida dentro de las prohibiciones que establece el artículo 389", notificó el presidente del TSJC, Miguel Ángel Gimeno.