El Ayuntamiento de Mérida ha solicitado un reconocimiento "oficial" y una mención al inspector de policía Francisco González, quien dirigió la actuación de sus subordinados durante el tiroteo del pasado miércoles en la barriada de San Lázaro de Mérida y en el que murieron dos personas.
En Junta Local de Gobierno, y a través de un escrito remitido por el consejero municipal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Manuel Balastegui, el consistorio ha hecho extensiva su felicitación a "todos" los cuerpos de seguridad del Estado que han intervenido en dicha acción policial para evitar "males mayores".
El portavoz del equipo de gobierno local, Fernando Molina, ha manifestado, en rueda de prensa, la felicitación del ayuntamiento a los agentes que estaban de servicio el pasado miércoles, y que actuaron de forma "emergente" en la detención, prestación de auxilio y acordonamiento de la zona.
Molina ha expresado también las condolencias del equipo de gobierno hacia las familias de los dos fallecidos durante el tiroteo, y ha resaltado que la ley determinará las responsabilidades de cada una de las personas detenidas.
Asimismo, ha pedido "especial sensibilidad" hacia el barrio de San Lázaro que, a su juicio, "emerge con dificultades", y ha asegurado que la voluntad del ayuntamiento emeritense es la "normalización" de esta barriada que "mayoritariamente quiere la paz social".
Por otra parte, el portavoz municipal ha anunciado la modificación de los contratos de adquisición de bienes relacionados con la seguridad por parte de la Jefatura del Estado, así como que los días festivos de Mérida para 2012 serán el 4 de septiembre y el 10 de diciembre, día de la patrona de la capital autonómica.
Además, entre las medidas económicas que el consistorio "puede, tiene y va a tomar" para controlar el gasto, ha indicado, la Junta de Gobierno Local ha acordado la rescisión del contrato con Cele S.A., por un montante mensual de 9.800 euros, cuyo objetivo es el mantenimiento integral de la calefacción y aire acondicionado en las dependencias municipales.
Según Molina, el pasado 17 de febrero de este año tiene entrada en el Registro General del consistorio una solicitud de la empresa de "resolución de contrato", en la que alega como causa "la demora en el pago de las facturas" por parte de la administración local.
Se trata de un protocolo de actuación que ha culminado este martes con la aprobación de la rescisión del contrato por parte de la Junta Local de Gobierno de Mérida, ya que el equipo de gobierno, sostiene Molina, ha considerado "alto" el precio, así como que se podría licitar por "mucho menos dinero".