José Bretón se declara en huelga de hambre

Informativos Telecinco / Agencias 10/09/2012 17:56

Bretón ha rellenado el pertinente formulario informando de su decisión a la dirección de la cárcel cordobesa y ya esta mañana en el desayuno que dispensa el comedor tan sólo ha ingerido leche en el comedor. También ha adquirido esta bebida en el economato de la prisión.

No obstante, las mismas fuentes consultadas han explicado que los funcionarios de la cárcel han encontrado en su celda un paquete de galletas de chocolate y otro con dulces navideños.

Imputado por el asesinato de sus hijos Ruth y José ha explicado su decisión de llevar a cabo esta huelga de alimentos sólidos para protestar contra el hecho de que tenga que vivir en prisión con el control constante de al menos un preso para evitar que se suicide.

Peligro para su integridad física

También pide ser trasladado a un módulo con otros presos, una situación que, según las fuentes consultadas, podría tener consecuencias negativas para su integridad física por el carácter de los delitos que se le acusa.

Instituciones Penitenciarias mantiene estas medidas de seguridad en torno a Bretón en virtud del artículo 75.2 del Reglamento Penitenciario, según el cual, "a solicitud del interno o por propia iniciativa, el Director podrá acordar mediante resolución motivada, cuando fuere preciso para salvaguardar la vida o integridad física del recluso, la adopción de medidas que impliquen limitaciones regimentales, dando cuenta al Juez de Vigilancia".

Bretón mantiene su versión de que perdió a sus hijos en el Parque Cruz Conde de Córdoba y le dice a su abogado que "no va a cambiar ni una sola coma de sus declaraciones, ni van a salir de su boca confesiones de hechos que él no ha cometido".

La semana pasada, el juez del caso, José Luis Rodríguez Lainz, dictó un nuevo auto de procesamiento contra Bretón, al que ahora procesa por la supuesta comisión de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, todo ello después de tres informes, que concluyen que los restos óseos hallados en la hoguera de la finca de Las Quemadillas, en Córdoba, son de humanos.