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La quinta ola ha disparado la incidencia en España, que se sitúa ya en 659,08 casos por 100.000 habitantes en el acumulado a 14 días. Impulsada especialmente por una marea de contagios entre los grupos con menos cobertura de vacunación, es decir, los más jóvenes, con las franjas de edad comprendidas entre 12 y 29 años acumulando el grueso de los casos, la altísima transmisión generada tiene ya un impacto claro en el sistema sanitario y asistencial. El ejemplo palmario es Cataluña, en una situación muy grave al ver cómo su ocupación de UCI alcanza ya el 39,23%, cuando la media nacional es de 13,52%; un valor que poco a poco continúa subiendo.
Lo que comenzó con el macrobrote de Mallorca, al que se sumaron otros más pequeños asociados también a viajes estudiantiles de fin de curso, botellones, fiestas y eventos multitudinarios sin control, hoy es una quinta ola que preocupa a Europa y que, en lo específicamente referido a nuestro país, ha motivado que las comunidades autónomas salgan en tromba para pedir a la justicia y el aval necesario para volver a restringir la movilidad y las reuniones; para poder volver a los toques de queda, como ocurre ya en Comunidad Valenciana, Cataluña o Cantabria.
Como destacó en su última comparecencia la jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, en una semana, del lunes pasado a este lunes, los contagios aumentaron un 65%, mientras los pacientes en UCI un 45%. Además, la positividad ha pasado de un 5% a principios de julio a un 15,81%, a fecha de este 22 de julio; otro dato que preocupa especialmente, y en especial cuando hay algunas comunidades autónomas que rebasan el 20%, como es el caso de Cataluña (21,02%), o que se acercan peligrosamente a ese valor, como Navarra (18,26%).
Más allá, Sanidad ve “esperable” que la incidencia todavía siga aumentando, porque la incidencia acumulada a 7 días sigue siendo de casi el 50% de la de 14. Concretamente, es de 333,43 casos por 100.000.
Con todo, la nota positiva, como recalcó también ayer miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, es que se aprecia ya cierta “ralentización en el incremento” de los contagios; una apreciación que quizás hoy deje ver, a través de los datos del último balance, su primera señalal, y es que, por primera vez desde el arranque de la quinta ola, la incidencia acumulada entre los menores de 20 a 29 años ha disminuido. Cierto es que es el único grupo etario que experimenta una ligera mejoría, –concretamente de 3,54 puntos menos respecto al día anterior–, pero el dato es reseñable habida cuenta de que este grupo es el que desde el primer momento ha encabezado la franja con mayor incidencia.
Ahondando en estas cifras, específicamente, grupo por grupo, las incidencias son: