La Colección Rac está compuesta por más de 300 obras de 170 artistas contemporáneos españoles e internacionales, y ha sido reunida por Carlos Rosón (Santiago de Compostela, 1955) a lo largo de las últimas décadas.
La muestra que ahora se presenta descubre a los visitantes las características de una colección cuyos fundamentos -como sucede en la mayoría de las ocasiones- están muy cercanos a las inquietudes, preguntas y respuestas de la persona que la ha creado.
Una selección de 51 piezas ilustra la sintonía entre la creación contemporánea y la experiencia e interpretación del espacio y la arquitectura.
Para José Tono Martínez, director de CentroCentro Cibeles, "mostrar la colección de la Fundación Rac permite profundizar en nuestro trabajo dedicado a los coleccionistas de arte contemporáneo, algunos de ellos vinculados a la Asociación 9915".
Además, ha destacado que gracias a ellos, pueden "seguir investigando proyectos de micro-colecciones o de colecciones menos clásicas, que apoyan a los artistas más emergentes, respondiendo a un gusto estético vinculado no tanto al mercado como a las últimas tendencias de la expresión artística".
Arquitectura y espacios en la Colección Rac se articula en torno a tres temas principales: la arquitectura, el espacio urbano y el espacio doméstico.
Conceptos sobre los que han trabajado los 37 artistas presentes en la muestra, a través de diferentes soportes como la pintura, dibujo, fotografía, escultura, instalación, vídeo y luz.
Como explica la comisaria de la muestra, Pía Ogea, "el interés por la representación del espacio existe en la historia del arte desde la Antigüedad.
El creador actual se acerca al estudio de los espacios y de la arquitectura con motivaciones y soportes muy diversos. Frecuentemente el artista aborda estos temas para hablar del hombre de su tiempo, de sí mismo o de sus coetáneos, y de las cuestiones y problemáticas que acontecen en el entorno urbano.
Al fin y al cabo el espacio urbano es el hábitat en el que una parte importante de la población desarrolla su vida y como tal, es el mejor medio para analizar los modos de conducta del hombre contemporáneo.
En otras ocasiones se trata 'simplemente' de una invitación por parte del artista a experimentar nuevas sensaciones espaciales a través del arte".