100 escaños de un total de 350 estaban en manos de la España vacía. Estas provincias, ancladas en el bipartidismo, han experimentado un notable cambio en este 28A. El mayor beneficiado ha sido Ciudadanos que, hasta ahora, carecía de representación en estos territorios y en estos comicios se ha hecho con 13 de sus 66 escaños. Suponen la mitad de los 25 que ha subido en toda España. Rivera, quien fuera crítico con la ley electoral, ha sido uno de los mayores beneficiados en esta ocasión. El PSOE consigue cambiar el color del mapa y se convierte en el partido más votado de la España vacía, aumentando 8 diputados en estas elecciones.
A pesar de que todos llenaron sus programas de promesas electorales para mejorar la deplorable situación de estas provincias, solo PSOE y Ciudadanos han logrado mejorar los resultados que obtuvieron en 2016 llevándose los escaños que han perdido PP y Unidas Podemos. La formación de Pablo Iglesias solo ha conservado uno de sus ocho diputados.
Por su parte, el Partido Popular que históricamente ha sido el ganador de estas zonas por su vertiente conservadora, ha pasado de tener 36 asientos en el congreso a solo 20. Solo en cuatro de las provincias con más edad media, Lugo, Ourense, Zamora y Salamanca, el partido de Casado es la fuerza más votada.
Un partido primerizo como Vox no suele hacer campaña en estas zonas, es una apuesta de riesgo ya que debido a la ley electoral, se necesita un porcentaje de votos muy alto para conseguir un escaño. Sin embargo, Santiago Abascal sí lo hizo, pero se ha quedado fuera de la mayoría de las provincias de la España rural, solo ha conseguido 2 diputados, uno en Ciudad Real (donde la caza es la principal industria) y en Valladolid. Cabe destacar que de los 2,6 millones de votos de Vox, unos 800.000 (un 30% del total) se han dado en provincias donde no ha sacado escaño.
En Teruel, una de las Provincias más reivindicativas en cuanto a los derechos de la España vacía, es un ejemplo del avance de Ciudadanos que se ha llevado uno de sus 3 diputados dejando los otros dos para PP y PSOE. En Huesca también ha ganado el diputado que ha perdido Unidas Podemos.
Algo parecido ha ocurrido en Cáceres donde el PP ha perdido el escaño que ha ganado Ciudadanos. Sorprenden los siete diputados obtenidos por Ciudadanos en Castilla y León, obtiene representación en todas las provincias menos en Soria que sigue fiel al bipartidismo PP-PSOE.
En Guadalajara y Albacete, otras de las provincias más despobladas el partido de Albert Rivera también se hace con un escaño en cada una. En la Comunidad de Castilla-La Mancha, el PP ha perdido la mitad de su representación, pasando de 6 diputados a tan solo 3, Podemos pierde el único escaño que tenía por Albacete y el PSOE gana 2 diputados.