Antonio García es un camionero jubilado de 67 años que fue detenido en Marruecos en abril de 2012 cuando acompañaba a su hijo y se encontró droga entre la mercancía del vehículo. Tras 8 meses en prisión preventiva, fue juzgado y condenado a 4 años de cárcel por tráfico de drogas y el pasado 13 de diciembre se firmaba su expediente de traslado a España, pero desde hace seis meses sigue en una cárcel de Tánger, diabético y enfermo crónico del corazón.
Una plataforma ciudadana está reclamando en Internet la repatriación del camionero poniendo como ejemplo el caso de Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del PP que llegó a España 23 días después de que se firmarse su traslado.
En ese contexto, el diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, ha registrado una serie de preguntas en el Congreso para que el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirigente José Manuel García Margallo explique por qué este camionero sigue en una cárcel de Marruecos y en cambio Carromero está ya en Madrid en régimen de tercer grado penitenciario.
"¿Por qué motivo el Estado ha actuado con mucha más celeridad para extraditar a reclusos que cumplan penas por delitos más graves? ¿Qué baremo emplea el Gobierno para decidir a quién extradita y a quién no? --pregunta--. ¿Influye la militancia política para poder recibir trato de favor por parte de un Gobierno?"