Además, según fuentes cercanas al caso consultadas, deberá abonar una multa de 60 euros así como otros 300 euros en concepto de responsabilidad civil por una falta de lesiones de la que también se la considera responsable.
La vista oral se celebró el pasado 1 de agosto en el Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén. En ella, los agentes "se ratificaron" en su versión de lo ocurrido afirmando que dieron la documentación a la mujer, no quiso identificarse y le pegó una patada en los genitales a uno de ellos.
Sin embargo, la acusada lo negó totalmente y defendió que la manifestación ya había acabado y regresaba al autobús en el que llegó a la capital cuando se dio cuenta de que el grupo de policías "forcejeaba" con varias personas.
Al respecto, sacó una cámara de fotos e inmediatamente, al grito de "cámara, cámara", "estaba en el suelo, sin posibilidad de movimiento alguno", tal y como ha ratificado el concejal de IU en el Ayuntamiento de Cazorla José Antonio Martos, que era uno de los integrantes del grupo y que participó como testigo en el juicio.
Finalmente, el juez le ha impuesto una pena que rebaja la petición del fiscal, a la que se adhirió el Abogado del Estado, de dos años de cárcel por el delito de atentado contra la autoridad y 120 euros de multa, además de los 300 euros de indemnización. Así las cosas, le impone un año de prisión y 60 euros de multa, manteniendo la cantidad por responsabilidad civil por unos hecho de los que la mujer se ha declarado siempre inocente, de ahí que vaya a recurrir la sentencia, según las referidas fuentes.