Condenan a 35 años de prisión al responsable del doble crimen de un padre y su hijo en Granada

EUROPA PRESS 15/06/2013 15:11

El tribunal acepta así íntegramente la petición que en su día hizo la Fiscalía de Granada, que solicitó esa condena, por dos delitos de asesinato, después de que el jurado popular que enjuició el caso a finales del pasado mes de mayo lo declarara culpable por unanimidad.

Los hechos ocurrieron el pasado 28 de febrero de 2012 en los pasillos de un edificio situado en el número 1 de la plaza Rey Badis, donde se inició una discusión entre el acusado, Israel G.R. una de las víctimas, Joaquín J.P. de 34 años, y el hermano de este último, los cuales vivían en el mismo edificio.

El motivo era un televisor que el procesado había prestado a Joaquín J.P., y que quería que le devolviese, por lo que la discusión fue subiendo de tono hasta que el inculpado le dijo expresiones como "tú a mi no me conoces" y "te tengo que matar, os vais a tener que ir a Barcelona", tras lo que se separaron los tres vecinos.

Poco tiempo después, sobre las 16,45 horas, el hermano de la víctima acudió a su domicilio y cuando ambos abandonaron el piso e iban bajando las escaleras, Israel G.R. salió de su casa y en el rellano volvió a dirigirse a Joaquín para decirle "vas a tener un problema conmigo, esto no va a quedar así, te tengo que matar".

Los hermanos no hicieron caso a estas palabras, bajaron las escaleras y cuando estaban ya en el portal del bloque dispuestos a salir a la calle, el procesado les dijo que esperaran para hablar "como los hombres".

En ese momento se dieron la vuelta y "de forma totalmente sorpresiva", Israel G.R. realizó siete disparos contra Joaquín desde el otro extremo del pasillo, a unos cuatro metros de distancia, y con "intención de acabar con su vida". Para ello, usó una pistola semiautomática de calibre 9x19 y con número de serie LAC 932, el cual había sido borrado.

Dos de los disparos alcanzaron a Joaquín, uno en la parte superior del hombro izquierdo y el otro en la espalda, afectando a órganos vitales como el pulmón y la arteria aorta, por lo que murió en el acto.

Al darse la vuelta, el acusado se encontró al hermano de la víctima y al padre, Joaquín J.L. de 64 años entonces, que también vivía en el mismo edificio y al que disparó por la espalda con la intención de acabar con su vida. Una bala le alcanzó en el glúteo de la pierna izquierda y le desgarró la femoral, llegando a salir por el muslo de la misma pierna.

El hombre fue trasladado al Hospital San Cecilio, donde falleció horas después a consecuencia de las heridas producidas por el disparo.

En el registro practicado en el domicilio del acusado se hallaron un total de 462 cartuchos metálicos de diversos calibres, 78 cartuchos semimetálicos, tres cartuchos de salva, cuatro vainas, dos cananas, seis cargadores y una pistola detonadora marca BBM, por lo que está previsto que se abra otro nuevo procedimiento penal.