En un acto de capacitación para los observadores internacionales preparado por la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), Simon aseguró que el CNE "acoge con absoluto beneplácito la labor de los observadores", entre los que se encuentran también los de la Unión Europea.
Explicó que este proceso electoral, en el que se eligen presidente y vicepresidente, asambleistas nacionales y provinciales, prefectos de las 24 provincias del país, alcaldes y concejales, además de parlamentarios andinos y juntas parroquiales, "es muy complejo, una tarea muy complicada".
De todos modos, aseguró que no ha habido "problemas de carácter logístico ni organizativo" y que la "tradición electoral de Ecuador ha sido de escasa violencia y pocos problemas".
Hasta ahora, agregó, "salvo contados incidentes, el proceso se ha llevado a cabo con normalidad y limpieza".
Sin embargo, reconoció que una de las tareas más difíciles y las que más denuncias ha recibido el CNE es el "control de lo que es la actividad de los funcionarios públicos y candidatos", porque se sitúa, dijo, "en una línea extremadamente difusa".
Se refería a las constantes denuncias, sobre todo de la oposición, a la utilización partidista por parte de candidatos oficialistas, que ejercen sus labores de Gobierno, incluido el presidente, Rafael Correa, de los recursos del Estado o de usar las tareas de sus cargos para la propaganda electoral.
En ese sentido, el jefe de la misión de observación de la OEA, el chileno Enrique Correa, declaró en una entrevista televisiva que había recibido quejas, tanto de candidatos oficialistas como opositores, sobre el uso de la publicidad oficial durante la campaña electoral.
"Sería muy sano establecer, algunas semanas antes de la elección, una veda en la publicidad oficial", con el fin de que haya un equilibrio en la información que se ofrece a los electores, dijo.
Correa reconoció el derecho de las distintas autoridades para informar sobre sus labores, pero subrayó que "se puede moderar y regular más esa información (...) de tal manera que no interfiera en la campaña electoral".
Simon corroboró esa apreciación al afirmar que "se trata de evitar que las funciones del Estado interfieran en la campaña electoral".
Achacó en parte esta situación a que "nadie apuesta por la institucionalidad", y se refirió tanto a políticos como a medios de comunicación, sin precisar más, para agregar que el organismo que preside trata de "ayudar a la gobernabilidad"
El presidente del CNE recordó que están convocados a las urnas algo más de 10,5 millones de ecuatorianos, y que podrán sufragar por primera vez los policías, militares y extranjeros que residen legalmente en el país desde hace más de cinco años, así como los jóvenes mayores de 16 años.
También lo podrán hacer los reclusos que aún no tengan sentencia, quienes sufragarán mañana.