Farzad Farhangian, de 47 años y desde hace dos décadas en el servicio diplomático de Irán, llegó anoche a Oslo, acogido por el Comité de Apoyo Noruego-iraní, y hoy presentará la solicitud formal a las autoridades noruegas para lograr el estatus de refugiado.
"El problema es que quienes tienen el poder en Irán, los que dirigen el país, no representan a la gente", declaró Farhangian en una rueda de prensa para comunicar públicamente su decisión.
Farhangian dijo que el segundo motivo de su presencia en Noruega era su "propia seguridad", sin entrar en detalles, y añadió que "luego se lo explicará a las autoridades noruegas".
Preguntado sobre las posibilidades de que su solicitud prospere, señaló que las autoridades noruegas deberán decidir "si quieren seguir las leyes y reglas internacionales".
La idea de pedir asilo en Noruega surgió a través del contacto con Mohammed Reza Heydari, ex cónsul noruego en Oslo que dejó su cargo el pasado enero en protesta contra el régimen iraní, afirmó Farhangian, quien dijo apoyar una "toma violenta" del poder en Irán.