Uno de los escándalos en los que está implicado el excomisario está protagonizado por Ángel Pérez Maura, un empresario acusado de corrupción en Guatemala. La Policía sospecha que contrató a Villarejo para que le ayudara a evitar el juicio.
Es aquí donde comienza el primer escándalo con Dolores Delgado. 'El confidencial' publicó que Villarejo pidió ayuda para ese caso a la ministra de Justicia, que entonces era fiscal de la Audiencia Nacional.
Aquel día, Delgado dijo en un comunicado que "nunca se reunió con Villarejo". Por la tarde, matizó que no se reunió "para nada profesional". Y, al día siguiente, detalló que "no tuvo relación personal o profesional, más allá de haber coincidido en compañía de otras personas".
El lunes, el digital moncloa.com publicó los audios de una comida que celebraba una medalla que le habían concedido a Villarejo hace nueve años y participaban, además de él, Delgado, el juez Garzón y otros policías. Las grabaciones, según el medio, demuestran la cercanía que había entre ellos y revelan tres escándalos.
En ellos, se puede escuchar como Delgado llama maricón a su ahora compañero, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. No obstante, ahora asegura que le "indiga" porque "no se refería a él". No obstante, más tarde reconoció que sí hacía alusión a su compañero, pero no por su condición sexual y cerró el escándalo con un abrazo y con las declaraciones del ministro quitándole hierro al asunto: "no me importa".
El segundo escándalo es una historia que cuenta Delgado en la comida. Asegura que en un viaje de trabajo a Colombia vio a jueces españoles alternar con menores: "se iban con menores".
El tercer escándalo lo protagoniza Villarejo. Cuenta que montó una agencia de prostitución para extorsionar a personajes públicos y la ahora ministra le contesta con la frase "éxito garantizado".
Desde el PP, Ciudadanos y Podemos ya han pedido la dimisión de Delgado por sus contradicciones. El Gobierno, por su parte, ya ha asegurado que no dimitirá. Lo que sí hará es hablar en el Congreso de este asunto el día 10 de octubre.
Sánchez aseguró que "este Gobierno es un Gobierno sin ninguna hipoteca, tiene un mandato claro y está determinado cumplirlo: limpiar y regenerar la vida política de nuestro país, luchar contra la corrupción. El estado no acepta chantajes de nadie, hemos venido a limpiar, estamos limpiado y vamos a seguir limpiado. No va a marcar la agencia política un corrupto".
No obstante, Delgado lleva desaparecida desde que acudiera a la Sesión de Control al Gobierno en el Congreso de los Diputados el miércoles por la mañana. Aquel día por la tarde, estaba previsto que acudiera a la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza a la entrega de diplomas del curso. El jueves por la mañana también se la esperaba en el acto de inauguración del curso de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, sin embargo, su silla quedó vacía.