La apuesta soberanista de Mas se estrella

Informativos Telecinco 26/11/2012 00:06

Con el 97 por ciento de los votos escrutados, los grandes ganadores del día han sido ERC, ICV-EUIA y CUP, además de Ciutadans. El primero de estos ha absorbido la pérdida de CiU y ha más que duplicado sus resultados pasando de 10 a 21 escaños, convirtiéndose así en la segunda fuerza política del Parlament en número de diputados. Los de Joan Herrera pasan de 10 diputados a 13 y CUP entra en el arco parlamentario con 3 escaños. Mientras que la formación de Albert Rivera ha ganado 6 parlamentarios y suma 9.

Descalabro de CiU

El resultado cosechado por Artur Mas, 50 escaños, mantiene a CiU como primera fuerza política pero significa una amarga victoria para la apuesta lanzada por el presidente catalán, quien había apostado por alcanzar un "estado propio" dentro de la UE. En su comparecencia ante los medios, Mas ha reconocido la derrota de CiU, pero ha subrayado que "no habrá Gobierno sin CiU".

"El proceso por el derecho a decidir va adelante", ha añadido en una declaración con casi todo el voto escrutado. Reconoce que no se ha obtenido la "mayoría excepcional" a la que aspiraban y han quedado "claramente por debajo de los resultados de hace dos años", según Mas, debido a los "dos años durísimos de gobierno" y de la "intensidad de los recortes" y porque "CiU ha ido a estas elecciones con un programa distinto" para contruir "una gran mayoría" para ir hacia la independencia "de este país"

Su aspiración era la mayoría absoluta y sin embargo, ha llevado a la formación que preside al cuarto peor resultado que ha registrado en la historia democrática. Sólo en 1980, 2003 y 2006 CiU había tenido un resultado más bajo, con 43, 46 y 48 escaños, respectivamente.Incluso ha quedado lejos de su mejor marca personal, los 62 escaños que logró hace dos años.

El peor resultado del PSC en democracia

Además de CiU, el otro gran perdedor en estos comicios ha sido el PSC, que ha seguido el desgaste emprendido ya en los comicios anteriores en los que perdió nueve escaños. En esta ocasión se ha dejado 8 y se queda con 20, aunque gana en número de votos a ERC. Pese a ello, los socialistas no han sufrido el gran descalabro que le pronosticaban los sondeos y logra mantenerse por delante del PP, que ha registrado una discreta mejoría añadiendo un parlamentario a los 18 que tenía.

ERC, segunda fuerza política

Es ERC quien se ha llevado la gloria logrando duplicar su representación, de 10 a 21 escaños, y aunque no ha alcanzado su máximo de 23 escaños que cosechó en 2003 si ha vuelto a su segunda mejor marca, la de 2006, cuando tuvo 21 parlamentarios. En este sentido, Oriol Junqueras ha destacado que "el proceso hacia la independencia de Cataluña ha salido claramente reforzado en estas elecciones" puesto que "el bloque soberanista (...) entendemos que ha salido claramente reforzado" especialmente "los que han hablado claramente de independencia que hemos sido nosotros". Y recalca que sobre todo "han ganado dentro de este bloque soberanista los que han puesto un acento más social". Esto supone, añade, una "clara recomposición de las fuerzas de centro izquierda de nuestro país".

Sube la izquierda social

En este sentido, Joan Herrera, líder de ICV-EUIA, ha pedido "un frente contra los recortes y a favor de las políticas redestributivas" dejando claro que "Mas no merece el apoyo de las izquierdas" y bloqueando así un posible pacto con Artur Mas. "CiU gana pero pierde los objetivos políticos que se habían marcado", ha observado.

CUP entra en el Parlament

También consigue entrar en la Cámara catalana la CUP, formación independentista de izquierdas que hasta ahora no tenía representación parlamentaria aunque sí numerosos concejales y varias alcaldías. En estos comicios ha obtenido tres parlamentarios.

Hacia un acuerdo para gobernar

Ahora, Artur Mas tendrá que buscar un pacto de gobierno, una tarea nada fácil ya que el PP ha rechazado dar apoyo a la aventura independentista del dirigente nacionalista y ERC quiere acelerar la ruta, plantea una decisión sobre la autodeterminación más inmediata y es menos partidaria de los recortes que deberá abordar el nuevo gobierno en el presupuesto de 2013, que tendrá que ser restrictivo y en tiempo récord para poder cumplir los objetivos de déficit de 2013, que no podrán superar el 0,7 por ciento del PIB.

Todo ello después de haber realizado tres oleadas de ajustes y en un contexto adverso, con una deuda que, a 31 de diciembre de 2011, rondaba los 42.000 millones de euros, una tasa de paro situada en el 22,6 por ciento -840.000 desocupados al cierre del tercer trimestre del año-, una caída del PIB del 1,4 por ciento y el Estado pagando los vencimientos de la deuda patriótica emitida por la Generalitat, a través de las transferencias del Fondo de Liquidez Autonómica.