Tres días del fallo judicial, tres días de protestas en la calle y de reacción política a esa presión social. El Gobierno sigue dispuesto a estudiar un cambio del código penal, Ciudadanos reafirma su respeto a las sentencias judiciales pero se muestra dispuesto a estudiar ese posible cambio y el PSOE opina que en materia de género este país cambió tras la huelga de mujeres del pasado 8 de marzo y pide a todos los ámbitos de la sociedad, incluida la justicia, que defiendan esas demandas y la igualdad.
Poco efecto, parece, ha surtido el comunicado ayer del presidente del Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, en el que reconocía que las decisiones judiciales están, sin duda, sometidas a la crítica pública, pero en el que añadía que: "Las descalificaciones emanadas de personas que ostentan responsabilidades públicas comprometen gravemente la confianza en nuestro sistema de justicia".
Un comunicado al que Podemos, en voz de su secretario de organización Pablo Echenique ha contestado con una durísima crítica, tanto al propio Lesmes como al juez que emitió un voto particular sobre el caso justificando que los acusados deberían haber sido absueltos.