En un comunicado, ha explicado que toma esta decisión en aplicación del código de conducta y el código ético del partido, y este procedimiento servirá para evaluar las palabras del secretario general adjunto de ERC y determinar si se le aplican "medidas disciplinarias".
El responsable del cumplimiento del código de conducto evaluará si las palabras pueden ser objeto de sanciones y trasladará sus conclusiones a la Ejecutiva Nacional del partido: este órgano es el que acabará tomando una decisión final.
El partido republicano considerada que las palabras de Salvadó son ofensivas, machistas, reprobables y del todo inaceptables, aunque también ha lamentado que la filtración de la conversación forma parte de una estrategia de "guerra sucia" del Estado para erosionar al partido.
ERC, que de momento no le reclama el acta a Salvadó y le mantiene las responsabilidades en el partido, ha defendido la trayectoria de su diputado al servicio de la formación y de Cataluña y ha asegurado que es algo que "tendrá en cuenta" a la hora de tomar una decisión sobre su futuro.