“¿Estás de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?” Esa es la pregunta con la que ERC pregunta a sus bases si apoyar o no al presidente del Gobierno en funciones, ganador de las elecciones de un 10N en las que ERC, pese a salir victoriosa como primera fuerza en Cataluña, vio cómo se dejaba 2 escaños por el camino y más de 145.000 votantes, al tiempo en que Puigdemont y JxCat, reivindicando ser el ala dura del independentismo, sumaban un escaño.
En una consulta que cabalga entre la delegación de responsabilidades en la militancia y la búsqueda de respuestas, ERC lanza una auténtica patata caliente a las bases con buena parte del independentismo teniendo muy presente que la condena a los líderes políticos catalanes, –la sentencia del procés–, se produjo durante el mandato de un Pedro Sánchez al que siguen pidiendo indultos; a un líder socialista que además echó leña al fuego dejando caer que los fiscales siguen sus órdenes sobre Puigdemont al dar por hecho que la Fiscalía depende del poder ejecutivo.
La consulta se realizará el lunes entre las 9:00 horas y las 20:00 horas, y llamando a la participación recuerdan que ERC está en una posición “muy relevante” tras el resultado de las urnas el 10 de noviembre, destacando que pese al preacuerdo PSOE-Unidas Podemos necesitan apoyo de otras fuerzas para alcanzar la mayoría necesaria para que Sánchez sea investido y siga al frente de la Moncloa.
Por el momento, miembros de la dirección republicana ya han recalcado que se situarán en el ‘no’ a Sánchez mientras no convoque una mesa de negociación destinada a dar solución al conflicto en Cataluña, entre iguales y sin condiciones para que se pueda hablar cualquier tema, fijando un calendario y garantías para cumplir los acuerdos que se tomen.
Una vez conocidos los resultados del sondeo, los organizadores prevén hacerlos públicos a las 20:30 del lunes y, con ellos, el Consell Nacional fijará el posicionamiento en la futura votación del Congreso.