….Y Bárcenas recuperó la memoria

Julio Muley 15/07/2013 20:52

Con traje gris y camisa rosa, Luis Bárcenas llegaba a la Audiencia Nacional con una primera petición: que le permitieran ponerse una corbata para asistir al interrogatorio. Durante su traslado en el furgón policial desde la prisión y su posterior estancia en los calabozos del tribunal, el protocolo para evitar posibles suicidios no permite esa prensa de vestir, tampoco los cordones en el calzado.

Minutos antes de pasar a una pequeña sala de vistas en la sexta planta del edificio, Bárcenas lograba anudarse una corbata prestada por su letrado, Javier Gómez de Liaño.

Comenzaba la declaración del nuevo Luis Bárcenas. Los 18 letrados abogados presentes en la sala no ocultaban su sorpresa ante el cúmulo de confesiones. De entrada, aportaba un pen drive y dos cajas repletas de documentación. Después comenzaba a reconocer lo que hasta ahora siempre ha negado.

En primer lugar confirmaba que los denominados “papeles de Bárcenas”, es decir, la contabilidad supuestamente B del Partido Popular está escrita de su puño y letra. Aquella contabilidad propia de un tendero de colmado de siglo pasado, tal y como la había retratado en su comparecencia anterior, era la del partido que en la actualidad gobierna España.

Rajoy y Cospedal

Abierto el melón de la supuesta financiación ilegal del Partido Popular, el ex tesorero de esa formación comenzó a ofrecer detalles con nombres y apellidos.

Todos, según Bárcenas, cobraron. Presidentes, secretarios generales y vicesecretarios del PP recibían sobresueldos desde la época del ex tesorero Rosendo Naseiro. Bárcenas, según el testimonio de varios abogados presentes en la declaración, se limitó a seguir la tradición que el sucesor de Naseiro, Álvaro Lapuerta, le fue marcando.

Según estos testigos, en esa misma línea, Barcenas aseguró que tanto el actual presidente del partido, Mariano Rajoy, como la secretaria general, María Dolores de Cospedal, recibieron 90.000 euros entre 2010 y 2011. En 2010, cada uno recibió 20.000 euros. Al año siguiente, la cantidad se elevó a 25.000 euros. Según el ex tesorero del PP, recibieron el dinero en sobres marrones.

De esa misma época, de septiembre de 2011, es el supuesto pago de 300.000 euros efectuado por el empresario Juan Miguel Villar Mir. Barcenas, según esos testigos, aseguró que por indicación de Rajoy y previa consulta a Álvaro Lapuerta entregó esa cantidad a José Manuel Romay Beccaría. El empresario ya ha negado la veracidad de las declaraciones del ex tesorero.

Durante las casi cinco horas que ha durado la declaración, Bárcenas también ha confesado haber recibido presiones para mantenerse en silencio.

Días antes de su ingreso en prisión, asegura que un abogado próximo a María Dolores de Cospedal le ofreció 500.000 euros y la posibilidad de conservar el 25 por ciento de su patrimonio a cambio de mantener seguir rechazando la veracidad de esa supuesta contabilidad del PP. El trato también incluía asesorar a los empresarios donantes para preparar sus declaraciones ante el juez.

Visto lo ocurrido, el acuerdo no llegó a buen puerto.