En declaraciones a la prensa tras participar en el Barcelona Tribuna, foro promovido por la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País, la Asociación Española de Directivos (AED) y La Vanguardia, ha explicado que espera firmar en breve un convenio con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que, mientras no se cree el registro central de faltas, puedan hacer seguimiento de las condenas que acumula un mismo delincuente.
"Una manera de que no podamos actuar de manera adecuada contra estas personas es que falta este registro", porque la policía no puede saber cuando detiene a alguien si ya lleva a sus espaldas un largo historial delictivo, ha explicado el ministro.
Para esta función de enlace destinarán varios centenares de policías, muchos de los cuales ejercían la función de escoltas, porque "ahora no son tan necesarios para la protección personal".
Ellos podrán tener acceso "en caliente" a las sentencias relevantes de los delincuentes para, si les vuelven a detener, poder aplicarles el agravante de multirreincidencia, un instrumento que pondrán en marcha de inmediato.
En las autonomías con policía propia, como Cataluña, se aplicará "lo mismo" pero poniéndose de acuerdo en la coordinación entre los Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil, ya que muchos de estos delincuentes actúan en distintos puntos de España.