Griñán ve "complementarias" la cooperación institucional y la discrepancia política con el Gobierno de Rajoy

EUROPA PRESS 11/10/2012 13:37

Así lo ha dicho en el pleno del Parlamento andaluz en respuesta a una pregunta del Grupo Socialista sobre las conclusiones de la Conferencia de Presidentes que se celebró el 1 de octubre y en la que, a juicio de Griñán, España ofreció una imagen que "benefició tanto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como a las comunidades y a las ciudades autónomas" en tanto que señalaban a España como un país "unido y con voluntad cooperación", algo que, según ha insistido, no impide que después haya "discrepancia política".

Tras señalar que "es tiempo de cumplir con las obligaciones institucionales y políticas, el presidente se ha afanado en explicar esta compatibilidad argumentando que las "obligaciones institucionales se resumen en cooperación para aquello que fortalezca a España, y las políticas, en discrepancia en todo aquello que sean modelos diferentes".

"Cooperación institucional y discrepancia política, esas son nuestras obligaciones y lo que espera la ciudadanía de nosotros. Disentir y confrontar es una forma de proponer alternativas y esa es la democracia, y sin embargo, consensuar y coincidir institucionalmente es lo que corresponde al interés general. Y son dos formas complementarias de hacer política. La una no puede anular a la otra. Debemos y podemos disentir de todas aquellas políticas que contravienen el modelo de sociedad en el que creemos, pero tenemos que coincidir en que España tiene que fortalecerse cuando el Banco Mundial o quien sea se empeña en transmitir una imagen del país que no se corresponde con la realidad", ha defendido.

Sobre todo, ha añadido, porque si no se alcanza este clima de cooperación institucional y "corresponsabilidad" para reivindicar el "interés general" de los ciudadanos puede pasar que agencias de calificación comparen a España, como ocurre en la actualidad y con un "interés bastardo", según ha dicho el propio presidente, "a Namibia o Chile, que con cuatro veces menos de renta per cápita, paga cuatro veces menos de prima de riesgo". "Ahí sí que no podemos transigir", ha apostillado.

En su opinión, por tanto, la "cooperación institucional" debe servir para defender a España de estas agresiones y, mientras tanto, la discrepancia política con el Gobierno central "para decir que no basta para salir de esta crisis una política de reducción del déficit público sino que hacen falta políticas de empleo", ha ejemplificado.

En este punto, Griñán ha señalado cómo la Junta "no va a disentir cuando se hace una reforma laboral como la que se ha hecho y esta reforma educativa tan terrible que tenemos encima de la mesa" o cuando se establece por parte del Ejecutivo de la Nación "una ruptura de la cobertura de la sanidad".

"Y esto hay que decirlo fuerte, alto y claro porque eso también es política y cumplir con nuestras obligaciones políticas e institucionales. Hay que cumplir las obligaciones económicas, sí, pero las políticas también. Sin miedo y sin confundir una cosa con la otra", ha recalcado para defender que la cooperación institucional y la discrepancia política son compatibles.

EL TRABAJO DE LA CONFERENCIA

Griñán también ha repasado el trabajo de la Conferencia de Presidentes y, pese a criticar que en torno a ella se creara un clima de "expectación inusitada" al no entenderse como algo que "debería ser normal y no excepcional", ha valorado que se celebrara en el Senado y ha abogado porque esta Cámara se convierta precisamente en "punto de encuentro" entre el Gobierno y las autonomías.

Más que nada, ha dicho, porque si se retrasan mucho estos encuentros "España se irá por otras derivas más centralizadoras o asimétricas". Sobre los aspectos tratados, ha destacado que en la Conferencia se haya "reconocido que la crisis está provocando una caída de ingresos", se haya analizado el sistema de evaluación y financiación o se haya visto "cómo se distribuye el déficit entre el Estado y las comunidades".

También que se hablara de "la unión bancaria y fiscal y de la integración económica y política" porque, de este modo, según ha defendido, se dio "una imagen fuerte" de España con la que defenderse de "el día a día de unas valoraciones que no están en la realidad" del país y que otros proyectan sobre España. "Son tiempos difíciles, así que, institucionalmente, comportémonos como debemos y, políticamente, ofrezcamos también nuestras diferencias y luego que sean los ciudadanos los que decidan", ha concluido.