¿Qué siente Pablo cuando debe entrar en el terreno personal? ¿Qué le frena o impide gesticular y sentirse suelto? ¿Qué es lo que activa el resorte de la comunicación no verbal en el político? ¿Cómo cree él que puede llegar mejor a sus votantes? ¿Cómo quiere llegar a ellos?
Pedro Palao Pons es master coach grado experto, presidente de TISOC (The International School Of Coaching) y Coaching Personal de Equipos y Marca Personal. En la entrevista con Pedro Piqueras ve "dos Pablos, al menos comunicacional y gestualmente". El inicio de la entrevista ha sido con "un tono apocado y tranquilo. Su comunicación es relajada, pausada, sonriente. Mas allá del contenido de su verbo, el hilo de voz mantiene una carencia que evidencia que habla con un marcado impulso emocional, algo que parece costarle y genera distancia con el presentador. Muestra un padre tímido e introvertido bastante alejado del líder político. Un hombre público que casi prefiere no hablar de él ni de su experiencia con la paternidad".
Curiosamente -y su tono comunicacional y postura lo evidencia- refleja "a un líder más suelto, seguro y firme cuando habla de aspectos no personales y en cambio un líder más inseguro y distante cuando debe tocar temas íntimos.
Pablo, un papá introvertido hablando de sus hijos
Pablo sigue teniendo, en opinión del experto, un déficit cuando “actúa” ante un medio. Es la necesidad de esforzarse para generar empatía con el periodista. "La timidez de Pablo ponía una distancia que no favorecía para lograr ese fluir, al menos al principio de la entrevista. Su distancia con el Pablo político, se apreciaba en la introversión que reflejaba el torso ligeramente inclinado, los antebrazos bastante pegados al tronco y la ausencia visible de su mano izquierda situada bajo la mesa, apoyada sobre su pierna izquierda, hasta que ha llegado el momento de “convertirse en el líder político", señala el experto Pedro Palao.
Pablo se relaja hablando... de política
Posicionalmente, Iglesias sigue reforzando su puesta en escena con el bolígrafo, como muleta, aunque la presencia ha sido más de atrezzo que de elemento de uso. Curiosamente lo mantenía en la mano ejerciendo el rol de padre y se ha desprendido de él conforme avanzaba en el rol de político. Precisamente, cuando la entrevista entra en ese terreno, Pablo parece relajarse gestualmente. Cambia de cambia de posición, crece, levanta un poco el torso le imprime más velocidad a su voz y comienza a gesticular usando ambas manos y brazos, señala Palao.
El rostro también le cambia a Pablo cuando habla de política y deja su rol de padre. Se tensa a la hora de hablar de actualidad política, la sonrisa desaparece y el rostro se endurece ligeramente.
Un Pablo tierno, pero seguro
Cristian Salomoni es profesor en UNIR Universidad Internacional de La Rioja y experto en campañas electorales. En esta entrevista ve a Pablo Iglesias con las pilas recargadas y con las cosas claras. Lo importante (o por lo menos lo que se agradece) en la comunicación no verbal en política es la congruencia o alineamiento entre lo que dice la persona y cómo lo dice. Pablo Iglesias esta convencido de cada palabra de su discurso y lo expresa con su comunicación no verbal.
Sus gestos son incisivos, abiertos, marcados, dinámicos y con mucha fuerza. Tiene pasión en todos los temas que toca con Pedro Piqueras, tal vez a veces tendría que contenerla porque se manifiesta con un ceño fruncido que a veces se asocia con la ira. El experto ve a un Pablo tierno al hablar de sus hijos con un tono de voz modulado. Salomoni cree que ha vuelto muy fuerte preparado a pesar de la baja paternal, ni ha necesitado el casi su mítico bolígrafo".