La India termina de votar y espera paciente a conocer el resultado electoral

AGENCIA EFE 13/05/2009 03:36

Los últimos colegios electorales cerraron sus puertas a las 17.00 hora local (11.30 GMT) en los nueve estados y territorios que votaban hoy y en los que se puso fin a un proceso que había comenzado el pasado 16 de abril.

Estaban llamados a las urnas 107,8 millones de indios de los estados de Himachal, Uttarakhand, Cachemira, Punjab y Uttar en el norte, Bengala en el este y Tamil Nadu en el sur, así como en los territorios de Chandigarh (norte) y Pondicherry (sur).

Los últimos votantes, parte de un cuerpo electoral compuesto por 714 millones de personas, escogían 86 de los 543 escaños del Parlamento del que saldrá el nuevo Gobierno.

Treinta y nueve de los escaños se jugaron en Tamil Nadu, donde la campaña ha estado marcada por la guerra en la vecina Sri Lanka, pues el Ejército ha lanzado una ofensiva final contra la guerrilla tamil que ha causado miles de muertos y cientos de miles de desplazados entre la población, de la misma etnia que la del estado sureño indio.

Tamil Nadu está dominada por dos partidos regionalistas, el DMK y el AIADMK, cuyo líderes se han acusado mutuamente de no hacer lo suficiente por los civiles del país vecino y han llegado a ayunar en campaña para demostrar su solidaridad con las víctimas del conflicto.

Durante la votación en Tamil Nadu, 13 personas resultaron heridas en distintos enfrentamientos y un militante del DMK murió apuñalado en la ciudad de Dindigul, víctima de una disputa con miembros del partido rival, informó la agencia IANS.

Las víctimas se suman a los al menos 26 fallecidos desde que comenzó el voto, la mayoría en acciones de la guerrilla maoísta en estados donde boicotearon los comicios.

Entre los candidatos que hoy se jugaban escaño destaca el polémico Varun Gandhi, nieto de la ex primera ministra Indira Gandhi, que se convirtió en protagonista de la campaña por un discurso de claro tinte anti-musulmán.

El díscolo Varun, de 29 años, no se presentó por el Partido del Congreso de la dinastía familiar, sino por el opositor hinduista Bharatiya Janata Party (BJP), y lo hizo en el distrito de Philibit (Uttar), donde protagonizó hoy otra polémica al acusar a los funcionarios de mesa de favorecer a un candidato rival.

Al término de las votaciones, los principales partidos reconocieron su incapacidad para lograr mayorías absolutas y ya se han lanzado a la búsqueda de posibles aliados para gobernar.

"Confío en que se formará un Gobierno liderado por el BJP. Obtendremos nuevos socios" tras las elecciones, dijo a IANS el presidente de esa formación, Rajnath Singh.

Días atrás, el primer ministro y candidato del gobernante Partido del Congreso, Manmohan Singh, no descartó alianzas con ningún partido y calificó la política como "el arte de lo posible".

La incertidumbre ante el resultado ha llevado a muchos analistas a concebir las elecciones como unas "semifinales" previas a la "final" que serán las negociaciones para formar Gobierno.

El Parlamento saliente estaba dominado por la Alianza Unida Progresista (UPA), una coalición de diez partidos liderada por el Congreso y con apoyo externo y sucesivo de varias fuerzas, entre ellas los poderosos comunistas.

Pero ahora los comunistas capitanean un Tercer Frente formado también por partidos regionales, que se ofreció como alternativa al Congreso y el BJP.

"El nuevo Parlamento será un 'quícheri'", comentó a Efe el senador Mahmood Madani, en referencia a un revuelto de arroz y lentejas típico del subcontinente.

La Comisión Electoral efectuará el recuento de los votos el próximo sábado y espera anunciar los resultados ese mismo día, dijo a Efe el comisario electoral S.Y. Qureshi.

El vencedor tendrá que afrontar los crecientes efectos sobre la India de la crisis económica internacional, el terrorismo, la lucha contra distintos movimientos armados y la renovada tensión con la vecina Pakistán.

Aunque llena de color, anécdotas y masivos mítines, la campaña ha adolecido de una falta de propuestas de futuro más allá de las genéricas promesas de desarrollo, y ha estado marcada sobre todo por debates regionales de escasa aplicación al conjunto del país.