El marido y padre de las dos principales sospechosas del asesinato de Isabel Carrasco, el inspector jefe Pablo Antonio Martínez, ha visitado a las dos mujeres a primera hora de esta mañana en la cárcel. Un encuentro del que apenas ha trascendido ninguna información. Su visita en el centro penitenciario donde se encuentran Montserrat y Triana ha durado aproximadamente dos horas y la han podido presenciar los familiares de otros reclusos. Varias fuentes de la investigación apuntan a que el arma homicida fue facilitada por Raquel Gago, la policía local que está en prisión desde este viernes por su presunta implicación en el caso. Al parecer, llegó a mediar en la compra del revólver en el mercado negro por sus conocimientos profesionales. En concreto, puso en contacto a las otras dos detenidas con un toxicómano asturiano, ya fallecido, que fue quien les acabó vendiendo supuestamente la pistola. La Policía Nacional sigue rastreando la señal de GPS de los teléfonos móviles de las tres sospechosas para comprobar dónde estaba cada una antes, durante y después del asesinato. Según el 'Diario de León', Triana y la agente detenida, hablaron por teléfono apenas 17 segundos después del crimen.