El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha renunciado a participar en la votación sobre la ampliación de la misión militar española en Libia porque considera que ese trámite es una "ilegalidad". Desde su punto de vista, lo que está haciendo el Gobierno es pedir respaldo parlamentario para una actuación que "ya no tiene el amparo de Naciones Unidas" y que, por tanto, incumple lo previsto en la Ley de Defensa Nacional.
La ampliación de la misión en Libia se votará este lunes en la Comisión de Defensa después de las explicaciones que la ministra del ramo, Carme Chacón, y la titular de Exteriores, Trinidad Jiménez, están ofreciendo en una reunión conjunta de las dos comisiones del Congreso que tratan estos temas.
Llamazares, que ha usado su turno de palabra, pero no participará en la votación, ha reprochado al Ejecutivo que pretenda "cambiar la naturaleza" la misión española. "Nos proponen una guerra interminable al margen de la ONU, interpretando la resolución como si fuera un cheque en blanco y al margen de la Ley de Defensa Nacional", ha resumido, incidiendo en que todo eso es un "fraude de ley", una propuesta "al margen de la legalidad" y en definitiva "ilegal".
El diputado de IU ha preguntado a las ministras por qué ahora plantean una intervención indefinida. "Quizá la razón sea que es mejor ponerse colorado una sola vez que cien veces amarillo", ha apuntado, antes de subrayar que la operación aliada es "un fracaso". También ha tachado de "hipócrita" el argumento de "la primacía de la política" defendido por Chacón y Jiménez, alegando que además de abocar a Libia a una "guerra civil", España es ahora parte del conflicto y no podrá ejercer ningún papel mediador.
Así, ha insistido en que el trabajo de los soldados españoles no cuenta ya con el aval de la ONU, entre otras cosas porque la resolución de este organismo no contempla que el objetivo sea "derrocar a Gadafi". Además, ha querido dejar claro que en virtud de ese documento, tampoco hay autorización para realizar intervenciones militares en tierra, actuar como la fuerza aérea de una parte del conflicto y entrenar "mercenarios buenos".
"NO SE LO CREE NADIE"
"No se lo cree nadie", ha enfatizado, recalcando que en Libia no hay una zona de exclusión aérea, sino "una intervención aérea", ni un "compromiso con la paz" y de protección de la población porque la intervención de la ONU ha provocado 700 víctimas y en todo el conflicto se han producido ya diez veces más de víctimas que en otros del entorno, como Siria. "No es verdad que aportemos protección humanitaria, sino que estamos haciendo más trágico el empate que existe en la guerra civil libia", ha lamentado.
Por todo ello, ha vuelto a apostar por "una salida civil que se base en medidas de presión política" como bloqueos y embargos puesto que la considera "mucho mejor para el pueblo libio". Llamazares ha llegado a asegurar que lo que está ocurriendo en aquel país le recuerda a la Segunda Guerra mundial y ha censurado la "concepción imperial del Mediterráneo" con la que, en su opinión, actúan los aliados.