En la parte final de su discurso en el debate de Orientación Política, Fernández ha querido huir del pesimismo y ha asegurado que, si bien es cierto que estamos en una "situación muy difícil", no debemos empeñarnos en el cumplimiento de los malos augurios.
Ha recordado las palabras de Keynes respecto al crack de 1929, cuando ya alertaba contra el prestigio social del pesimismo, "ese fabuloso caldo de cultivo donde medran los populistas y los salvapatrias". Así, ha pedido no envolver de nuevo a Asturias en la espesa bruma pesimista que tanto daño hizo a la región en décadas pasadas.
"En 2013 el Principado puede mejorar su solvencia económica, ver rematada la Autovía del Cantábrico, estrenar un hospital llamado a ser referencia nacional, participar con voz propia en el diseño del Estado, asegurar la sostenibilidad de la sanidad, la educación y los servicios sociales y desplegar una política rigurosa contra el desempleo", ha dicho Fernández.