En un encuentro que han mantenido en el Palacio de Viana, el ministro y la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario han pasado revista a las numerosas cuestiones de interés común para las diplomacias europea y española.
Así, han analizado las principales cuestiones de la agenda internacional, como son los casos de Siria, la cuestión nuclear iraní o el conflicto israelo-palestino. Según ha informado Exteriores en un comunicado, ambos han "coincidido en la importancia de reforzar aún más" la acción común de los Estados Miembros para fortalecer la respuesta de la Unión Europea .
El ministro y la Alta Representante han analizado la situación en Egipto y las vías a través de las cuales la UE puede acompañar política y económicamente al nuevo Egipto. La Alta Representante ha informado sobre el viaje que realizará a Oriente Próximo la semana que viene y sobre los contactos que mantendrá en la región.
ATENCIÓN POLÍTICA Y ECONÓMICA CON LOS VECINOS DEL SUR
La situación en el Magreb también ha sido abordada. El apoyo a las transiciones en los países de la zona es considerada una prioridad por España, y así el García-Margallo ha transmitido el interés por mantener la atención política y económica de la UE con la vecindad sur.
Asimismo, se ha felicitado por la puesta en marcha del programa europeo para el control de fronteras en Libia, y ha destacado la importancia de que se establezcan programas complementarios en Níger y en Malí.
El ministro ha resaltado la importancia estratégica de Iberoamérica en la política exterior tanto de España como de la UE, con el compromiso de la Alta Representante de buscar vías que refuerzen las relaciones entre la Unión Europea y América Latina.
Por último, se ha tratado el futuro acuerdo de libre comercio entre la UE y los Estados Unidos, conocido por sus siglas en inglés TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership).
El ministro ha destacado la importancia que concede España a este acuerdo, por ser el instrumento más efectivo para promover el crecimiento y la creación de empleo en las dos zonas. Asimismo, ha manifestado que hay que ser exigentes con respecto al resultado final, pues ya existe un enorme volumen de intercambios, y por ello las negociaciones requerirán de ambas partes un compromiso al máximo nivel político.