El primer ministro de Reino Unido cree que la boda reafirmó el orgullo de ser británico

AGENCIA EFE 01/05/2011 11:20

Para Cameron, el día fue algo más que una oportunidad para seguir y celebrar el enlace que fue visto por cientos de millones de personas en todo el mundo, ya que sirvió para destacar la importancia de la monarquía y del servicio público que presta.

Preguntado en una entrevista en la BBC por sus sensaciones como uno de los invitados a la ceremonia en la abadía de Westminster, contestó que "fue absolutamente bello, apasionante y emocionante".

"Cantar 'Jerusalén' con la Orquesta Sinfónica de Londres detrás fue como sentir que el techo se iba a levantar y no iba a haber un lugar mejor, un país mejor en el que estar en ese momento", dijo.

"Creo que hizo que un montón de gente se sintiera muy orgullosa de ser británica. Ciertamente me pasó a mi", manifestó.

Sobre las implicaciones sociales y políticas del evento, Cameron consideró que se trata de "algo más que dos personas jóvenes enamoradas", ya que lo que está detrás es la monarquía británica.

"Pienso que la institución de nuestra monarquía, el servicio público que presta la familia real, el servicio público que presta de manera especial su majestad la reina, es algo que todos queremos celebrar y esto nos dio una oportunidad", agregó Cameron.

El político conservador subrayó que aunque los británicos son por lo general "un grupo de gente reservada", cuando se trata de celebrar algo así lo hacen por todo lo alto y sin reservas, y que así quedó demostrado con el júbilo que se vivió en todo el país.