Los moldavos deciden si ligar su futuro con Rusia o con la UE en unos cruciales comicios

AGENCIA EFE 26/11/2010 13:26

"El Partido Comunista (PC) es un partido del pasado, que ha demostrado que no tiene nada en común con el futuro democrático y europeo de Moldavia", afirmó Vlad Filat, primer ministro moldavo y líder del Partido Liberal Democrático (PLD).

El PLD es uno de los cuatro partidos que componen la gobernante Alianza por la Integración Europea (AIE), que desbancó del poder a los comunistas en las elecciones parlamentarias de julio de 2009, y que aspira a la integración moldava en la Unión Europea (UE).

"Moldavia está más cerca que nunca de la UE y debemos aprovechar la oportunidades que nos ofrecen", señaló Filat, el político más popular de la república ex soviética de poco más de 3,5 millones de habitantes.

Filat pronostica que ninguno de los 20 partidos que concurren a los comicios del domingo podrá gobernar en solitario, como ya ocurriera en los comicios legislativos de abril y julio de 2009, pero descartó un pacto postelectoral con el PC.

"Todos los sondeos muestran una caída en la confianza en los comunistas. Por eso, tras las elecciones los partidos de la AIE nos sentaremos a la mesa de negociaciones para crear una nueva coalición democrática", dijo.

Según las encuestas, los comunistas y el PLD son los máximos favoritos a la victoria en los comicios, y también accederían al arco parlamentario los otros tres partidos de la AIE y el Partido Humanitario, para lo que deben lograr más del 4 por ciento de los votos.

Pero difieren sobre las posibilidades de que la AIE logre la mayoría necesaria en el Parlamento (61 de 101 escaños) para elegir al nuevo presidente, ya que la tercera parte del electorado se muestra indeciso.

El ex presidente moldavo (2001-2009), el comunista Vladímir Voronin, ha expresado el temor a que la AIE falsifique los resultados de las elecciones anticipadas.

"Con ese objetivo, el domingo se organizarán encuestas a pie de urna que correrán a cargo de una compañía sociológica rumana cercana a las actuales autoridades", denunció.

El comunista, que acusó a Rumanía de instigar los violentos disturbios anticomunistas de abril de 2009, adelantó que su partido realizará un escrutinio paralelo para evitar un pucherazo.

"El Partido Comunista (PC) aboga por la entrada del país en la Unión Aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, y también por la asociación estratégica con Moscú", dijo.

Los comunistas ganaron las elecciones de abril de 2009, pero tuvieron que convocar comicios anticipados cuatro meses después al no contar con la mayoría suficiente en el Parlamento para elegir al sucesor de Voronin.

El vicepresidente del PLD, Mihai Godia, aseguró a Efe que su partido "espera lograr más de un 30 por ciento de los votos. Si los comunistas formaran gobierno, tendríamos otros cuatro años de estancamiento, dictadura, atraso y freno a las reformas".

Con todo, Godia reconoce que los liberales cederían en sus aspiraciones presidenciales, si la AIE no lograra la mayoría, por el bien del país.

"Si no logramos los 61 escaños, propondremos un acuerdo nacional con todos los partidos para nombrar un presidente técnico, no político. No podemos celebrar una cuarta elección. El pueblo está cansado. Debemos ser responsables y prevenir otra crisis", afirmó.

Por su parte, el Partido Democrático, cuyo líder, el ex presidente del Parlamento Marián Lupu, traicionó hace un año a los comunistas y se pasó a la oposición, no descarta una coalición con el PC.

La AIE "perdió una gran oportunidad de asentarse en el poder. Ha habido pocos progresos en combatir la corrupción. Rusia está a favor de una alianza entre nuestro partido y los comunistas", dijo a Efe Alexéi Tulbure, portavoz del PD.

El fracaso del referéndum celebrado en septiembre pasado y en el que la AIE proponía a los moldavos reformar la Constitución para elegir al presidente por sufragio directo ha supuesto un duro revés para la coalición gobernante.

Además, las propuestas del presidente en funciones, Mihai Ghimpu, de ilegalizar el PC le han granjeado muchas críticas a la AIE, pese a que los otros líderes de la coalición se desmarcaron de esas iniciativas.

Los comunistas cuentan con muchos simpatizantes en el sur del país, donde viven las minorías ucraniana y búlgara, y entre las generaciones de nostálgicos de la Unión Soviética, mientras en el norte y entre los jóvenes, la AIE lleva la delantera.

La votación debería poner fin a la crisis institucional en la que se encuentra sumido este país desde hace un año, debido a la incapacidad del Legislativo para elegir a un nuevo presidente, tras la salida de Voronin.