Las desavenencias que habían impedido la creación de la ponencia con la participación de PP y EH Bildu, los populares exigían una condena a ETA por parte de la coalición abertzale, parecían haberse soslayado tras la celebración el 22 de abril del pleno en el que nacionalistas, socialistas y populares aprobaron el 'suelo ético' establecido en la pasada legislatura por este foro parlamentario, que defendía que la memoria es "una herramienta esencial para la deslegitimación del terrorismo".
De esta forma, se abría la posibilidad de que el PP, no solo participara en la ponencia --algo que se ha dado siempre por hecho--, sino también de que lo hiciera en la constitución del foro parlamentario, de forma que las cuatro grandes sensibilidades representadas en la Cámara lo respaldaran. Tan solo UPyD, que cuenta con un parlamentario, se quedaría al margen de la ponencia.
El consenso de PNV, PSE-EE y PP sobre el 'suelo ético' favoreció la tesis de los dirigentes populares que abogaban por estar desde un principio en la ponencia, para defender desde allí sus postulados, frente a quienes prefieren no estar en creación del foro con una EH Bildu que no condena a ETA.
Sin embargo, las declaraciones de diferentes representantes políticos de EH Bildu en las que insistían en el "origen político" de los asesinatos de ETA o la actitud mantenida por la coalición en torno a la muerte del exdirigente de la banda Xabier López Peña, alias 'Thierry', que falleció en un hospital de París por un derrame cerebral, han reavivado la desconfianza en el PP, que teme que el foro sea utilizado como altavoz para las reivindicaciones de la izquierda abertzale.
El grupo parlamentario del PP se reunirá el miércoles para decidir, en vísperas de la votación para la creación de la ponencia, si la respalda, o no aparece "en fotografía" para, después, participar en los encuentros. "Todas las posibilidades están abiertas", han asegurado las fuentes consultadas.
En todo caso, con o sin su apoyo, parece que la Ponencia de Paz se reeditará el próximo jueves en el Parlamento vasco, después de varios intentos frustrados para ello. El PNV intentó que el foro se creara cuanto antes tras el acuerdo sobre el 'consenso ético', al considerar que se daban las condiciones para ello, previendo el riesgo de que, si se dejaba pasar el tiempo, algo podría hacer fracasar su constitución con la participación de los populares o EH Bildu.
Problemas de agenda no permitieron que, antes de Semana Santa, esta ponencia se pudiera crear y la posibilidad de que las cuatro grandes sensibilidades voten a favor de su creación puede no llegar a concretarse.
Nacionalistas y socialistas consideran que el consenso alcanzado para recuperar las bases de la anterior ponencia justifican el respaldo del PP a este foro, algo que no comparten los populares, que creen que no le "vinculan".