Zinez Elkartea, la productora de la película sobre presos de ETA 'Ventanas al interior', anuncia su renuncia a la ayuda de 9.000 euros que iba a recibir del Ayuntamiento donostiarra gobernado por Bildu, así como a las que había solicitado a otros consistorios y a la Diputación guipuzcoana y que aún no se habían tramitado.
En una rueda de prensa en San Sebastián, en nombre de Zinez Elkartea Haizea Belza y el abogado Luix Barinagarrementeria han hecho pública esta decisión y han denunciado que "no es justo" someter a la sociedad a "tensiones" como las que se han creado en torno a esta producción cinematográfica, aún sin terminar.
El Ministerio de Interior, dirigido por Jorge Fernández Díaz, advirtió a Bildu que podría ser ilegalizada por subvencionar con 9.000 euros 'Ventanas al interior', porque se incumpliría la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que permitió legalizar a Sortu.
Barinagarrementeria y Belza han señalado que quizá esta película "no vaya a gustar a todo el mundo, o lo haga a mucha gente", pero eso les da igual porque lo que importa es que tienen "derecho a hacerla y el público a verla".
Según han indicado, en 'Ventanas al interior' se intenta abordar un tema que "preocupa a la sociedad" y hacerlo "desde una visión propia", además, de "fundamentalmente humana" que queda "fuera de lo que son los relatos clásicos, heroicos y de satanización".
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Además, han advertido de que lo que está juego con la "injusta polémica" creada en torno a 'Ventanas al interior' es "la libertad de expresión y la cultura". Los portavoces de Zinez Elkartea han asegurado que llevan tres semanas intentando ponerse en contacto con los grupos de la oposición en el Consistorio donostiarra, PNV, PP y PSE, pero les ha sido "imposible" porque les han "ignorado".
Asimismo, han destacado que "ningún gobierno tiene derecho a coartar la libertad creativa y de expresión" de ningún artista o productora y han recordado lo que ocurrió con la película 'La pelota vasca' de Julio Médem.
A su juicio, "no es justo someter a la sociedad a tensiones como la que se han creado con esta película" y se han preguntado si quizá lo que hay que hacer es entregar la cinta al Ministerio de Interior para que diga "qué es censurable y qué no". "No nos gusta que se nos utilice de alguna manera para perseguir a nadie y no queremos que el Gobierno someta a la sociedad a una tensión y un malestar que son innecesarios", han afirmado.
Por otro lado, han explicado que Zinez Elkartea es una productora "pequeña y humilde", por lo que pidió ayudas a la Administración "como hacen otras muchas películas y documentales".
En este sentido, ante la renuncia a las subvenciones solicitadas a ayuntamientos y Diputación de Guipúzcoa y el "agujero" que ello va a causar en la producción de la cinta, han reclamado, a la sociedad en general y a los "amantes de la cultura" en particular, "comprensión" y "apoyo económico" para poder llevar adelante este proyecto cinematográfico porque "está en juego la cultura y la libertad de expresión".
"Esto puede sentar un precedente muy peligroso para la producción cultural y la sociedad necesita desmantelar las intenciones, en este caso del Gobierno para poder controlar la producción cultural", ha concluido Barinagarrementeria.