Rajoy sostiene que la ayuda al desarrollo es una "inversión de futuro" porque contribuye al "bienestar global"

EUROPA PRESS 04/04/2013 19:41

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este jueves que la ayuda al desarrollo "no es sólo un acto de generosidad", sino que es "también una inversión solidaria y de futuro", porque "lo que está en juego es el bienestar global". Por eso, ha asegurado que aumentará el presupuesto a la cooperación "cuando la situación lo permita".

Durante la clausura de la cumbre sobre hambre y seguridad alimentaria organizada por la ONU que ha acogido hoy Madrid, Rajoy ha asegurado que su Gobierno esta comprometido con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y ha asegurado que este apoyo "firme" no está en "contradicción" con el hecho de que haya disminuido el presupuesto destinado a la ayuda al desarrollo.

Rajoy ha reconocido que el Gobierno está lejos del compromiso que se marcó España de dedicar el 0,7% de su presupuesto a la cooperación internacinal y ha recordado que desde que se llegara al máximo del 0,47% en 2009 esta cifra se ha ido recortando. "A nadie se le oculta la razón", ha apuntado el jefe del Ejecutivo, que, ante la plana mayor de Naciones Unidos, se ha referido a los "tiempos difíciles" que atraviesa España y que le han llevado a "reducir el gasto público, incluido el de cooperación".

Dicho esto, ha expresado su "deseo" de "aumentar la dotación presupuestaria" a la ayuda al desarrollo "en cuanto la situación lo permita" y ha explicado que, mientras tanto, trabajará para "construir un proyecto renovado de cooperación", para lograr el "mayor impacto en aquellos que más lo necesitan".

"NUESTRO COMPROMISO NO CADUCA"

Además, ha asegurado que el compromiso del Gobierno va más allá de 2014, fecha límite para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. "Nuestro compromiso con el desarrollo no caduca", ha afirmado, no sin insistir en que todavía "queda mucho por hacer" para alcanzar los objetivos que se marcó la comunidad internacional en el año 2000.

En este sentido ha recordado, como también ha hecho el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que a partir de mañana "quedarán 1.000 días para su cumplimiento" y ha animado a todos los países a aprovechar esta "recta final" para profundizar en los "importantes avances" que ya se han "logrado".

En su intervención, Ban Ki Moon también ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que acelere sus esfuerzos en estos mil días, convencido de que "el hambre y la malnutrición pueden ser eliminados", y puede ser "en una generación sólo", aunque "queda mucho trabajo por hacer.

El secretario general ha recordado ante los presentes que él fue "pobre en Corea", como "uno de tantos jóvenes que vivían con hambre", y ha recalcado que su país es un ejemplo de que se puede luchar con eficacia contra el hambre porque después de años de penalidades ahora está entre los primeros 20 países en el Indice de Desarrollo Humano de la ONU.