Reo colombiano revoluciona la campaña electoral de candidatos oficialistas

EFE 12/03/2009 16:16

Las declaraciones de Murcia, más allá de su veracidad o no, han destapado las debilidades del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD) y han revivido sus peores y más antiguos vicios, coincidieron en señalar hoy a Efe diversas fuentes de ese partido en un clima de división interna en el que nadie parece fiarse de nadie.

El propio presidente de Panamá, Martín Torrijos, se vio obligado en las últimas horas a contestar a Murcia, quien aseguró el pasado martes que "invirtió" 6 millones de dólares en las campañas electorales de los candidatos oficialistas a la Presidencia y la alcaldía capitalina de este país, Balbina Herrera y Roberto "Bobby" Velásquez, respectivamente.

"No parece extraño que el Gobierno que captura en tiempo récord a este señor, lo entrega a la Justicia y recibe las felicitaciones de las autoridades de Colombia, ahora sea objeto de sus acusaciones en plena época electoral", dijo el gobernante Panameño.

Torrijos calificó de "absurdas y ridículas" las afirmaciones del supuesto estafador colombiano, quien fue detenido el pasado 18 de noviembre y deportado a su país pocas horas después por las autoridades de Panamá, donde pesan las mismas acusaciones contra él que en Colombia.

En declaraciones a tres medios de comunicación panameños, Murcia afirmó que tiene pruebas en soporte de vídeo de que entregó los seis millones de dólares para que se los repartieran a partes iguales entre la campaña de "Bobby" Velásquez y la de Herrera.

El empresario colombiano encarcelado especificó que el dinero fue entregado como "una inversión" a Roberto Velásquez, padre del candidato, y favorito según todas la encuestas, a la alcaldía panameña por el PRD.

Las fuentes del PRD consultadas por Efe recordaron que Roberto Velásquez y su hijo "Bobby" son reconocidos "enemigos" políticos de Herrera, por lo que dudaron de que pudieran ser el canal, de manera alguna, por el que le llegaran fondos económicos a la candidata presidencial de ese partido.

Y es que en estas circunstancias, han empezado a traslucirse enconadas divisiones internas en el PRD, y especialmente, sin que nadie pueda explicar cómo se ha llegado a esta situación, "la absoluta falta de sintonía" entre la candidata a la presidencia y el jefe de Estado, y el camino "por libre" que parece haber tomado "Bobby" Velásquez de la mano de su progenitor.

Velásquez padre es un veterano "peso pesado" del PRD que desempeñó varios altos cargos públicos durante la dictadura de militares de ese partido que culminó con el régimen del general Manuel Antonio Noriega, actualmente detenido en EE.UU. tras cumplir 17 años de cárcel por narcotráfico y pendiente de ser extraditado a Francia.

Balbina Herrera, ex ministra de Vivienda del Gobierno de Torrijos, también comenzó su carrera política en el PRD bajo la dictadura militar y sus rivales dentro y fuera del partido le han reprochado en la actual campaña electoral, que defendió a Noriega frente a la invasión estadounidense que en 1989 concluyó con la detención del entonces gobernante de facto panameño.

Tanto Herrera como Velásquez han negado, por separado, haber recibido dinero de Murcia.

El candidato oficialista a alcalde, sin embargo, reconoció en las últimas horas que sí se reunió con el empresario colombiano, de quien dijo inicialmente que no conocía personalmente, pero insistió en que nunca recibió dinero de Murcia.

Por su parte, Balbina Herrera reaccionó, además, con una denuncia formal ante la Justicia en la que acusa a su principal rival electoral, Ricardo Martinelli, candidato presidencial del derechista Cambio Democrático (CD) y favorito para ganar la elecciones del 3 de mayo, según todas las encuestas, de lavado de dinero y asociación con Murcia para delinquir.

David Murcia Guzmán estableció el pasado año una sucursal de su empresa DMG en Panamá, dedicada al negocio de inversiones de modelo "piramidal", con el que captaba fondos con la promesa de devolverlos "milagrosamente" engrosados.

El empresario colombiano estableció contacto con cientos de empresarios e inversionistas panameños, entre los cuales algunos declararon a Efe estar "impresionados" por la impunidad y facilidad con qué operaba y la aparente "especial protección" de que gozaba.

En sus declaraciones a la prensa, Murcia aseguró que esa protección se la brindaron las autoridades panameñas y mencionó a "la escolta del presidente".

David Murcia, detenido en noviembre pasado, fue deportado a Colombia sin enfrentarse a las Justicia panameña ni ser sometido a un proceso ortodoxo de extradición.