La diligencia practicada por este magistrado suele registrarse cuando los órganos judiciales tienen que investigar a un aforado nacional, puesto que en caso afirmativo deben enviar la causa al Tribunal Supremo. Así, el primer edil ha agregado que "ante el Tribunal Supremo no se plantean temas baladís o inseguros".
Ribó se ha pronunciado de este modo en declaraciones a los medios de comunicación tras participar en el acto de entrega y certificado de la Huella Hídrica a la Sociedad de Agricultoras de la Vega, preguntado por la decisión del juez que investiga el presunto blanqueo del PP valenciano de preguntar al Senado sobre la condición de parlamentaria de Rita Barberá.
El responsable municipal ha lamentado, como ha hecho en los últimos días, que "por desgracia" la ciudad de Valencia y su Ayuntamiento, "otra vez, se ven en actos de este tipo", en alusión a las investigaciones abiertas por presuntos casos de corrupción, y lo ha considerado "muy negativo".
Tras ello, Joan Ribó ha apuntado que, "a pesar del blindaje" que Barberá "tiene como senadora" y aforada, "parece que los temas están muy claros porque ante el Tribunal Supremo no se plantean temas baladís o inseguros". "Parece que los temas están muy claros", ha insistido.
El alcalde de Valencia se ha referido, a continuación, a la rueda de prensa ofrecida ayer lunes por el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y ha preguntado "si lo que ayer dijo tenía algo que ver con la realidad", así como "en qué mundo vivía este señor".
En este sentido, Ribó ha afirmado que el juzgado que investiga el presunto blanqueo del PP valenciano "hoy, concretamente, ha dado un paso en un sentido absolutamente diferente al que nos contó", a "lo que dijo" Francisco Camps este lunes. "Qué película nos contó ayer Camps", ha dicho.
"DETRÁS DE LOS VISILLOS"
Tras ello, respecto a que el exjefe del Consell haya comparecido ante los medios de comunicación y a que no lo haya hecho la exprimera edil de Valencia, Joan Ribó ha manifestado que "uno es más hablador y el otro está más mudo".
"Uno es más hablador y el otro está más mudo, detrás de los visillos. Está meditando. Qué queréis que os diga, cada uno es cómo es. Yo eso no lo puedo arreglar", ha expuesto el alcalde.