Rivera dice en media hora a Sánchez que no es no

A cara de perro. Así va a ser la oposición de Rivera a Sánchez. En poco más de media hora se ha puesto fin a su primer encuentro tras el 28A donde el líder de Ciudadanos ha dejado claro que hará una oposición leal, pero visito lo visto, dura. No olvida el 155 y se muestra firme en su aplicación. Para empezar. Así que ha pedido al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que active el proceso para una eventual activación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña remitiendo al president de la Generalitat, Quim Torra, el preceptivo requerimiento previo exigiéndole que acate la Constitución.

En rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, Rivera ha afirmado que en su partido están convencidos de que en Cataluña, en vez de dar más competencias a la Generalitat, como los socialistas quieren hacer en materia de justicia, ha dicho, "hay que vigilar, controlar y aplicar la Constitución". Porque los 'naranjas', ha señalado, están "hartos" de que los Comités de Defensa de la República (CDR) "corten autopistas", de que la televisión pública ataque a la oposición o de que se "cuelguen esteladas en los colegios". Rivera on fire, sigue en campaña.

No se modera Rivera como ha hecho Casado y ha dejado claro que la subida de impuestos que pretende el PSOE de Sánchez "va a machacar a los españoles". "Nosotros vamos a defender que el dinero de los españoles esté en sus bolsillos", ha dejado claro el líder de Ciudadanos.

Gran parte de lo que ha desvelado Rivera ya lo había dejado claro antes de entrar en Moncloa. Primero se muestra firme en no apoyar al PSOE como le ha insinuado Casado y ha calificado esta propuesta de chiste. Cs se centrará en construir una alternativa "fuerte" para llegar a la Moncloa cuando el Ejecutivo de Sánchez "se desmorone". "Nosotros no estamos aquí para corregir lo incorregible, sino para vigilar y controlar a Sánchez", ha subrayado, descartando así la posibilidad de favorecer la investidura del candidato del PSOE.

El líder de Ciudadanos también se ha acordado en las últimas horas de Casado, de quien ha dicho que debe entender que "el bipartidismo murió en las urnas" el pasado 28 de abril, cuando su partido perdió 71 escaños en el Congreso y Cs pasó de 32 a 57, quedándose a menos de un punto porcentual del PP en número de votos. "¿Se van a dar cuenta algunos de que esto ha cambiado o siguen en la Luna?", ha manifestado.

Asimismo, Rivera cree habar entendido el mandato de los españoles el 28A."Han decidido que gane el PSOE y que sume con Podemos 166 escaños. Lamentablemente, es lo que hay", ha agregado, convencido de que el candidato del PSOE a la Moncloa y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ya "tienen el acuerdo hecho" para gobernar juntos.

Rivera tiene claro que "cuando ese Gobierno se desmorone, que se desmoronará, tiene que haber una alternativa fuerte", representada por el partido naranja, para "sustituir al bipartidismo" con un proyecto "de centro". Mientras, en el PP estarán pendientes de "si el partido se descompone" por los malos resultados electorales y de "si cambian al líder", ha añadido.

¿Se ve Rivera como líder de la oposición pese a que Sánchez ha visto antes con toda la intención a Casado? En este sentido, ha señalado que el papel de líder de la oposición no lo da un cargo, sino que "es una forma de comportarse, una actitud", y los españoles verán en esta legislatura qué rol asume cada partido. Y Ciudadanos se va a dedicar a "vigilar muy de cerca a Sánchez e Iglesias", sin permitir que "se sobrepasen ni un centímetro la Constitución, la economía de mercado y los principios liberales de Europa", ha afirmado.

Rivera ha explicado que su partido va a hacer "una oposición firme en tres sentidos". El primero, "vigilar con lupa que no se pisotee ni medio artículo de la Constitución ni la dignidad del pueblo español", tras el "golpe de Estado" en Cataluña y "los separatistas humillando a los españoles". En cuanto a los pactos de Estado, Rivera ya los ha dejado claros: educación, despoblación, financiación autonómica, la inmigració, el terrorismo o la política europea.