En declaraciones a los medios durante una rueda de prensa en la sede del Ministerio del Interior, Pérez Rubalcaba ha recordado el importante descenso de la propia Batasuna o de sus marcas electorales en los últimos comicios en los que se ha presentado.
Una caída de apoyo popular que se ha repetido también en las elecciones del pasado domingo en las que la izquierda abertzale solicitó el voto nulo.
En apenas diez años, Batasuna ha pasado de 230.000 votos obtenidos tras la tregua de ETA de 1998, a los 150.000 apoyos conseguidos en 2005 por el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), hasta los apenas 100.000 votos nulos del pasado 1 de marzo.
De forma paralela, Aralar, formación independentista pero que renuncia expresamente a la violencia, ha experimentado un espectacular crecimiento en los comicios del pasado domingo.
Un hecho que para el ministro del Interior, demuestra que en Euskadi no se persiguen ideas, sino a quien ampara la violencia, ya que ha sido posible votar a una formación que defiende la independencia del País Vasco.
Preguntado por la formación del futuro Gobierno vasco, Rubalcaba ha eludido hacer hipótesis sobre los posibles pactos para la elección del nuevo lehendakari ya que, ha subrayado, su papel como titular de Interior es "sumar fuerzas" en la lucha contra el terrorismo.
Por ello, ha dejado claro que sea quien sea el nuevo lehendakari, lo primero que hará será llamar al consejero de Interior del Gobierno vasco para ponerse a trabajar juntos en el combate a ETA.
El ministro del Interior ha aprovechado también para felicitar a la Ertzaintza por la "oportuna" detención el pasado fin de semana de un presunto etarra que, presumiblemente, lideraba un nuevo comando de ETA en Guipúzcoa.
Rubalcaba ha recordado que es la Ertzaintza la encargada de la investigación sobre este grupo, con la que podría esclarecerse algunos de los atentados de los últimos tiempos y de los que se desconoce su autoría.