La nueva secretaria general iberoamericana emprende su andadura con el deseo de impulsar un Erasmus en la región

EUROPA PRESS 06/04/2014 11:50

La costarricense Rebeca Grynspan emprende su andadura al frente de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) con el deseo de impulsar el lanzamiento en la región de un programa de intercambio similar al Erasmus en la Unión Europea.

En una entrevista con Europa Press, la exvicepresidenta de Costa Rica y ex secretaria general adjunta de la ONU reconoce que el Erasmus iberoamericano no es una utopía, sino un proyecto que "está sobre la mesa" y que debería recibir un impulso en la próxima Cumbre Iberoamericana de Veracruz (México), en diciembre, la última que se celebrará con carácter anual, ya que a partir de 2016 los líderes se reunirán una vez cada dos años.

Recién instalada en su nuevo despacho de la institución que trabaja en la organización de las Cumbres Iberoamericanas y da seguimiento a los programas que en ellas se aprueban, espera de la cita de Veracruz "decisiones importantes" para crear en la región "muchos más espacios de movilidad" educativa, laboral y cultural para la juventud iberoamericana a través de "becas y pasantías".

Esta es una de las ideas con las que llega Grynspan para renovar la Conferencia Iberoamericana, la asociación que reúne a los 19 países de América Latina con España, Portugal y Andorra. Pero tiene otras, que pasan por desarrollar las características "propias" que tiene esta asociación iberoamericana y que la distingue de otros foros multilaterales que han surgido en los últimos años en la región.

"No hay otras organizaciones que tengan un espacio empresarial tan dinámico y tan activo como el que tenemos nosotros", explica esta política y economista, que apuesta por desarrollar este ámbito de la cooperación iberoamericana con el objetivo de hacer frente a una cuestión que preocupa a toda la región, el "empleo juvenil".

También defiende "llevar al próximo nivel" los programas ya existentes en el ámbito cultural. Lo que tiene claro es que "el campo político hay que dejárselo a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños", CELAC, porque la SEGIB "no tiene un mandato en ese sentido".

Así, descarta que la SEGIB tenga un papel en los sucesos que se están registrando en Venezuela, con enfrentamientos físicos entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición que han dejado en torno a 40 muertos. "No nos corresponde. Hay otras instancias y además son las propias partes las que tienen que ponerse de acuerdo sobre cuál es la instancia que puede apoyarlos en ese proceso", señala.

GIRA POR TODOS LOS PAÍSES

Aunque Grynspan tiene ideas propias sobre hacia dónde debe enfocar su trabajo la SEGIB, este lunes emprenderá una gira por la región para conocer qué opina cada país. Su periplo comenzará por Guatemala, Nicaragua y Costa Rica. Una segunda gira la llevará a Chile, Brasil, Cuba, Argentina, y una tercera tanda incluirá a Colombia, Bolivia, Perú, Venezuela, Uruguay y Paraguay.

Se ha propuesto como meta haber visitado todos y cada uno de los 22 países de la Conferencia Iberoamericana para la primera semana de junio. Empieza por Centroamérica antes de haberse instalado completamente en Madrid para lanzar el mensaje de que esta asociación debe evolucionar hacia una relación "más horizontal", más de igual a igual entre Latinoamérica y la Península Ibérica.

A este objetivo responde también, afirma, el haber propuesto un nuevo reparto de cuotas a la SEGIB, que no llegó a ser aprobado en la pasada cumbre de Panamá, que pospuso el debate sobre este asunto a 2014.

Una reunión de coordinadores nacionales iberoamericanos programada para los próximos 11 y 12 de mayo en México volverá sobre este tema. A día de hoy España financia casi el 70 por ciento de las cuentas anuales de la SEGIB, mientras que el 30 por ciento restante se reparte de manera desigual entre los países latinoamericanos (México, Argentina y Brasil sufragan en conjunto casi un 25%).

"La idea es ir a un reparto de 60/40", confirma Grynspan. Es decir, que España asuma un 55 por ciento, Portugal y Andorra un 5 por ciento, y que América Latina suba al 40 por ciento. Eso sí, Grynspan advierte de que "cualquiera que sea la decisión que tomen los países existe toda la voluntad de que esto sea un proceso gradual".

En los próximos meses la comunidad iberoamericana también deberá decidir qué función quiere que desarrollen las oficinas de representación que la SEGIB, con sede en Madrid, tiene en Brasilia, Montevideo, México y Panamá, y a las que Grynspan concede un papel fundamental para que no toda la representación de la Secretaría esté en Madrid.

La segib se ha referido al 'Informe Lagos' elaborado el año pasado con ideas para renovar las Cumbres Iberoamericanas --que no fue aprobado en Panamá-- como un "punto de referencia" en este debate, pero ha avisado de que la discusión sobre la renovación "continúa" y estará influida por las ideas que recabe en su gira por los países de la región.

Grynspan admite que tras 23 años de Cumbres Iberoamericanas "hay una sensación efectivamente como de cansancio". Tras poner en valor que nunca un país haya estado ausente de estas reuniones --aunque no haya acudido a nivel de jefe de Estado-- aprueba el paso a partir de este año a la bienalidad de las cumbres, pues en la actualidad hay otros foros multilaterales que ocupan las agendas de los latinoamericanos que no existían cuando se creó en 1991 la Conferencia Iberoamericana.

La nueva segib, que el martes pasado fue recibida por el Rey, ha tenido palabras de agradecimiento al monarca. "Fue sumamente amable", cuenta sobre su audiencia con Don Juan Carlos, del que destaca su "compromiso real, sincero y natural" con América Latina, que conoce "íntimamente".