El presidente del grupo parlamentario Popular, José Manuel Soria, ha defendido que si el investido presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, no reconoce quién ganó las pasadas elecciones "tiene un problema de legitimidad en origen" al tiempo que aclaró que el nuevo Gobierno emanado del pacto entre CC y PSC sí tiene legitimidad al contar con mayoría parlamentaria.
Soria indicó en declaraciones a los medios tras el pleno de investidura que su principal oposición a confiar en Rivero radica en que "ha claudicado en la defensa de los intereses de Canarias". Además añadió que su grupo por ello trabajará para mejorar la calidad democrática en el archipiélago. Así admitió su sorpresa ente lo que denominó "reiteración" del candidato de CC en no afirmar que "la primera fuerza no ha ganado las elecciones y eso no resta legitimidad a la mayoría parlamentaria".
En esta línea, el diputado del PP dijo que le gustaría que Rivero tuviese la "grandeza" de reconocer quién ha ganado las elecciones e insistió en que su formación obtuvo 63.000 votos más que CC.
Después, indicó Soria que su grupo también trabajará para mejorar los servicios sociales y para impulsar medidas que generen condiciones de creación de empleo.
FALTA DE LEALTAD
El líder de la oposición también lamentó que durante la sesión de investidura haya faltado "lealtad institucional". A pesar de ello anunció que su partido va a ejercer su labor de control al Gobierno desde la lealtad institucional. "Hoy ha escaseado", dijo para defender que se reconozca la mayoría en la oposición.
El diputado también aseguró que CC ha utilizado algunos ayuntamientos de Gran Canaria, La Palma, Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife para supeditar esas mayorías a la mayoría para alcanzar la Presidencia del Gobierno de Canarias. "Eso es una verdad como un templo", zanjó.
De igual forma, Soria insistió en que llegó a contar con "alguno más" de 31 diputados, pero que no quiso sus apoyos "al coste que se me presentaban".