La formación magenta, cuya líder, Rosa Díez, ha venido criticando el proceder del CIS por no actuar con la neutralidad y objetividad que deberían, plantea esta iniciativa tras constatar "la falta de imparcialidad y rigor en la estimación y valoración de las previsiones y datos electorales" que maneja esta institución.
Como ejemplos de esta afirmación recuerda el nombramiento "ilegal" de su presidenta en mayo de 2008, Belén Barreiro, o la falta de toma en consideración de la valoración de varios líderes parlamentarios en las primeras encuestas políticas de la anterior legislatura, entre ellos la propia Díez. A ello se añade el hecho de que el conocimiento de sondeos "afecta" a la decisión de voto de los ciudadanos, apunta UPyD.
"La falta de objetividad desaconseja que un organismo público dedique su trabajo a realizar encuestas de intención de voto, y sobre todo cuando existen ya empresas demoscópicas dedicadas a ello", resume.
TAMBIÉN HAY QUE "DESPOLITIZAR" EL CIS
En aras de "despolitizar" también esta institución, la formación magenta también exige en esta misma iniciativa que sea el Congreso, y no el Gobierno, el que elija a su presidente por una mayoría de dos tercios y que su mandato tenga una duración de no menos de cinco años.
En este sentido, UPyD recalca que el presidente no deberá haber tenido vinculación a ninguna formación política durante los seis años anteriores a su toma de posesión, ni haber desempeñado cargo de confianza duramente el mismo periodo bajo la dirección de ningún cargo político.
Además, plantea la necesidad de que el presidente del CIS posea la formación académica adecuada para el desempeño de sus funciones, para lo cual, dice UPyD, será requisito acreditar titulación superior universitaria y será exigible, al mismo tiempo, experiencia laboral previa de diez años, preferiblemente en el ámbito de la docencia, investigación o como alto funcionario del Estado dentro del Grupo A.