Zoido se ha desplazado al Puerto de Barcelona donde se encuentran alojados en dos barcos los policías y guardias civiles movilizados en el amplio despliegue para cumplir las órdenes dictadas por el Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
El viaje se ha llevado a cabo un día después de que el Rey Felipe VI defendiera en un mensaje televisado que "es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones" frente a la situación de "extrema gravedad" creada por la Generalitat Cataluña, a quien acusó de intentar "quebrar la unidad de España y la soberanía nacional".
Tras una reunión de urgencia en Interior y luego en Moncloa, Zoido anunció ayer que ningún policía nacional o guardia civil abandonará los hoteles donde se hospedan en Cataluña mientras exista contrato en vigor. El ministro acusó al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de "alentar el acoso totalitario" contra policías y guardias civiles desplazados a Cataluña.
Sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles pidieron ayer al Gobierno que parara la "caza" al policía y que actuaran para garantizar la integridad física de los agentes. Entre críticas al PSOE y al resto de partidos políticos, también se preguntaron dónde estaba el Poder Judicial para defender el orden constitucional.
La Policía Nacional y la Guardia Civil tienen la orden de permanecer en Cataluña al menos hasta el 11 de octubre. Puigdemont pidió tras el referéndum ilegal del 1-O que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado abandonaran la comunidad autónoma. Ayer anunció en una entrevista que declarará la independencia "en los próximas días".