Nicholas Smithson, un hombre de 38 años, descubrió que tenía cáncer gracias a su peluquero. El estilista le insistió en que se revisase un lunar que tenía en el cuello que finalmente resultó ser un melanoma nodular.
Tras una visita a su peluquero para cortarse el pelo, el estilista le notó el lunar en el cuello con un aspecto poco fiable. Por ello, instó al hombre a que acudiese a un especialista para descartar cualquier diagnóstico.
En las primeras visitas al médico le dijeron que "no había nada de qué preocuparse", pero el hombre volvió a insistir y acudir a urgencias después de comprobar que el lunar había duplicado su tamaño en tan solo unas semanas.
Al acudir a un dermatólogo le tomaron una biopsia de inmediato y se confirmó el diagnóstico: tiene un melanoma nodular, extendido más allá del lunar hasta los ganglios linfáticos.
Tras el duro diagnóstico le realizaron una disección bilateral del cuello en una operación que duró más de 10 horas. Los médicos le extirparon los ganglios linfáticos del cuello, pero solo unos días después de la operación notó que le crecía otro lunar detrás de la oreja.
Una tomografía por emisión de positrones mostró que su situación es crítica: los médicos le han dado seis meses de vida, según recoge Daily Mail.
Tras la trágica noticia, los amigos de Nicholas han iniciado una recaudación de fondos para ayudarlo a "vivir un poco" antes de morir. A través de una página de Go Fund Me han recaudado más de 17.000 libras para que cumpla alguno de sus deseos antes de morir.