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Masacre en el Puerto Pesquero Artesanal, en Ecuador, donde un grupo numeroso de hombres armados ha matado a tiros a 9 pescadores, según ha informado este martes la Policía Nacional.
Estas fuentes hablan de la irrupción de unos 30 hombres fuertemente armados que llegaron al puerto en dos lanchas y un taxi sobre las 09.30 (hora local), y dispararon indiscriminadamente al interior de tres locales del puerto, donde se encontraban los pescadores. Después salieron huyendo por mar, según el medio Ecuavisa.
Las autoridades han confirmado que los asaltantes se encuentran por el momento en paradero desconocido, por lo que han desplegado varias patrullas en la zona con el fin de encontrarlos, así como han iniciado las labores de investigación en el puerto.
El ministro del Interior, Juan Zapata, ha confirmado la operación a través de su cuenta de Twitter, donde ha expresado: "No permitiremos que estos actos queden impunes. ¡Combatimos con fuerza al crimen organizado!"
En una entrevista con el citado medio, Zapata ha explicado que, según las informaciones preliminares, el ataque habría sido obra de un grupo armado organizado contrario a otro que aparentemente daba protección a los pescadores. También ha especificado que se han encontrado cerca de 200 indicios balísticos de diferentes tipos de armas en el lugar del crimen.
El Ministerio del Interior confirmó que el ataque dejó 9 muertos y al menos 4 heridos. El general de Policía, Fausto Buenaño, el hecho ocurrió “para infundir miedo en la población”. Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que esto se trataría de una pugna entre bandas criminales que operan en la zona que está militarizada como parte del estado de excepción declarado en esa provincia.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha mandado sus condolencias a las familias de las víctimas, que son en su mayoría pescadores y comerciantes, asegurando que "por ellas, no descansaremos hasta detenerlos. ¡"Los vamos a capturar!"
La provincia de Esmeraldas lleva varios meses siendo el blanco de una ola de violencia perpetrada por grupos de delincuencia armada. El presidente declaró a principios de marzo el estado de excepción en la región para tratar de combatirla.
Durante los primeros meses de 2023, la provincia ha sido el escenario del cometimiento de homicidios, asesinatos y sicariatos, "configurándose una de las provincias con los niveles de inseguridad más altos del Ecuador", según el presidente ecuatoriano.