Un día de la victoria muy diferente para Vladimir Putin tras más de un año de guerra y con una situación complicada en el frente. La última noticia era la alerta en Ucrania por el posible despliegue de aviones con capacidad nuclear. Todo ello mientras los mercenarios de Wagner con los que han contado durante todo este tiempo vuelven a desafiar al presidente ruso. Le acusan de mentirles, de enviarles muy poca munición y aseguran que los soldados rusos están abandonando Bajmut. Todo mientras la desolación de la guerra, reflejada en las madres ucranianas que lloran al recordar a sus hijos perdidos. Las madres rusas también lo hacen.
Manoseando el reloj, el jefe de los mercenarios Wagner lanzaba este ultimátum directamente a Putin. "No quiero estropear a nadie el día de la victoria pero no tenemos las municiones prometidas, nos han engañado. Cuando acabe el desfile revelaré la verdadera situación del frente".
Junto a sus paramilitares, Yevgeni Prigozyn llama veladamente a Putin abuelo feliz que piensa que todo va bien. "Pero, ¿cómo vas a ganar esta guerra cuando el abuelo resulta ser un completo imbécil? A Vladimir Putin, Shoigu y el resto de la cúpula castrense le mienten sobre el devenir de la guerra. Fuerzas regulares rusas han escapado de Bajmut dejando 3 km cuadrados del frente expuesto, 500 de los míos muertos y a nosotros, dice, nos amenazan con acusarnos de traición si dejamos Bajmut. No nos iremos aún, aguantaremos unos días. Si nos vamos los ucranianos llegarán hasta Rostov".
El líder del grupo de mercenarios rusos ha señalado que las fuerzas rusas tienen todavía que avanzar y hacerse con parte del territorio a medida que el Ejército ucraniano se "reagrupa e la dirección de Zaporiyia a la espera de llevar a cabo un contraataque de cara al futuro cercano"."Están siendo absolutamente claros: la contraofensiva será sobre el terreno y no en la televisión", ha dicho, según informaciones recogidas en su canal de Telegram. "Ahora la principal tarea es la de conseguir munición", ha puntualizado.