El italiano Giovanni Battista Re, de 91 años y decano del colegio cardenalicio, ha sido el encargado de celebrar este sábado el funeral del papa Francisco en la Plaza de San Pedro. Además, es el responsable de organizar el cónclave en el que se elegirá al nuevo obispo de Roma, un cargo para el que el arzobispo de Rabat se ha descartado de una manera muy tajante.

El 5 de enero de 2023, fue también Re quien ofició la misa exequial de Benedicto XVI, aunque presidida por Jorge Mario Bergoglio. Battista Re ha sido quien ha convocado a los cardenales a Roma para el cónclave y, aunque no estará presente, podría ser, como se suele decir, el 'hacedor de reyes' en los días previos. Asimismo, tendrá que poner de acuerdo a los cardenales para elegir la fecha.

Después se realizarán otras reuniones que servirán a los purpurados para conocerse y comenzar sus alianzas o localizar al futuro pontífice, como ocurrió con el propio Bergoglio, que convenció a la mayoría con su discurso sobre reformar la Iglesia católica y hacerla más universal.

Francisco confirmó a Re en su cargo

El papa Francisco evitó la elección del nuevo decano del colegio cardenalicio, a pesar de que él mismo estableció la regla de un lustro de mandato, y confirmó a Re, quien, con 91 años, organizará las congregaciones, pero no presidirá el cónclave que reúne a los purpurados menores de 80 años.

Re, aunque no es elector, también tiene que presidir la misa 'Pro Eligendo Pontifice', que marca el inicio del cónclave en la Capilla Sixtina. El papa también confirmó al vicedecano, el ítalo-argentino Leonardo Sandri, de 81 años, por otros cinco años.

Aunque Re y Sandri tienen más de ocho décadas de vida -lo que significa que no pueden ingresar a un eventual cónclave- tanto el cardenal-decano como el vicedecano del colegio cardenalicio tienen roles claves en todo lo que precede a este evento.

Ingresó en el seminario con 11 años

Sacerdote durante 68 años, obispo durante 37 y cardenal durante 24, Re nació en Borno (norte de Italia) el 30 de enero de 1934, ingresó en el seminario a la edad de 11 años y fue ordenado sacerdote en 1957, tras lo cual estudió en Roma hasta 1960.

Trabajó en la diplomacia, particularmente en las nunciaturas en Panamá e Irán, hasta 1971 cuando inició su servicio en la Secretaría de Estado donde ocupó el cargo de Sustituto para Asuntos Generales (el número tres en la jerarquía vaticana) de 1989 a 2000.

De 2000 a 2010 fue prefecto de la Congregación para los Obispos, adquiriendo un profundo conocimiento del episcopado mundial. Nombrado cardenal en 2001, jugó un papel clave en los cónclaves para la elección tanto de Joseph Ratzinger como de Jorge Mario Bergoglio.

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