Donald Trump felicita a Robert Prevost y celebra como un "gran honor" que sea estadounidense

Robert Prevost ha roto una regla no escrita al convertirse en el primer papa estadounidense. Esta regla apuntaba a que era imposible un papa estadounidense siendo Estados Unidos la primera potencia mundial. Ahora habrá que ver qué efecto tiene en el catolicismo estadounidense.

Tal y como informa desde Washington la periodista Dori Toribio, la noticia ha sido recibida allí con mucha sorpresa. En un país donde alrededor del 20% de la población es católica, Donald Trump ha celebrado la elección del nuevo papa como "un gran honor" para Estados Unidos.

Cuenta que ha seguido el momento des de la Casa Blanca y habla de emoción y entusiasmo por el primer papa estadounidense al que espera conocer muy pronto. También se han visto celebraciones desde el Congreso, en grandes catedrales del país como San Patricio en Nueva York o en su Chicago natal.

También se mira con mucha lupa su trayectoria y los antiguos mensajes del nuevo papa, muy comprometido con la inmigración frente a Donald Trump.

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